Deportivo Cali
Santos Borré: “Desde chiquito, me creía Palermo”
La nueva joya del Deportivo Cali, autor de tres goles frente a Millonarios, habló de sus primeros días como futbolista y de su crecimiento.
Pareciera que ni el más recio y malintencionado rival lo perturbara. Rafael Santos Borré se desmarca de los adversarios, se sale del área, permite que otros compañeros lleguen a su posición, tira un pase de gol y cuando le corresponde finalizar las jugadas, demuestra que es frío, letal.
Este domingo, por la séptima fecha de la Liga Águila, venció tres veces al golero de Millonarios… en la primera, le ganó por elevación a Nicolás Vikonis, luego le definió cruzado al pelo derecho, y cerró con un penal que tocó el horizontal antes de ingresar.
Al término del jugo, el mediocampista Andrés Pérez, reconoció las virtudes del juvenil delantero de los azucareros. “Borré es un jugador distinto, con una mentalidad muy fuerte; es humilde, sabe escuchar las sugerencias, y en la cancha, siempre coge mal parados a los defensas”, destacó el bogotano.
El compromiso frente a Millonarios significaba una prueba de fuego para el Cali que encadenaba tres jornadas sin ganar, lo cual tenía al equipo en alerta amarilla. No obstante, los dirigidos por Fernando Castro lucieron impetuosos, solidarios, ambiciosos, y Santos Borré, con la apariencia de un adolescente, se mostró rebelde y seguro; parecía un experimentado, que apenas suma 19 años de edad.
Fue la primera tripleta del delantero barranquillero en la primera categoría del fútbol colombiano. Borré ya suma ocho anotaciones con los azucareros, ya se mostró en el continente en el pasado Sudamericano Sub-20 con sede en Uruguay y próximamente lo hará en el Mundial de la categoría en Nueva Zelanda.
Además, ya se ha hecho merecedor a disputar el partido de ‘las estrellas’ en su barrio, Santo Domingo, en las festividades de fin de año. “Antes veía jugar al ‘Piojo’ Acuña, a Roberto Polo y a Macnelly Torres, a quienes le hacían el homenaje, pero ya me incluyen”, comentó Borré a AS Colombia.
Y fue en su barrio, jugando descalzo, donde se convenció de que podía llegar a ser un destacado futbolista. “En el barrio me dicen ‘el bebé, porque era monito y me parecía a Palermo, entonces, mi papá me pintaba el copete de mono, y yo desde chiquito, me creía Palermo; lo veía en televisión y era gran admirador. Solo me faltaba la zurda y esos golazos de cabeza”, recordó el joven delantero que llegó al Cali hace cerca de cinco años, gracias al veedor de los azucareros en la Costa Atlántica, Agustín Garizábalo.
Santos Borré, se inició en la escuela Toto Rubio, buscó suerte en Valledupar, en el equipo Neogranadinos de Barranquilla, y emigró de su tierra ante la indiferencia del Junior, pese a que el joven delantero sumaba 68 goles en la Liga de Fútbol del Atlántico.
Hoy, Borré ya sueña con seguir las huellas del argentino Martín Palermo, y también refrenda el mote con el que se le conoce en el Cali desde las categorías juveniles. “Me dicen máquina, porque hago muchos goles”, cerró la nueva joya del Deportivo Cali; un goleador que no se limita al área, que es solidario, inteligente, seguro y voraz.