“El proyecto América me convenció, aunque también me buscó Nacional”: Éder Álvarez Balanta en AS Colombia
El volante de 31 años habló de su llegada a un grande del fútbol colombiano y recordó su paso por la Selección Colombia.
Éder Álvarez Balanta fue uno de los flamantes refuerzos del fútbol profesional colombiano en el último mercado de fichajes. América de Cali logró la incorporación del volante de 31 años, que llegó como agente libre tras finalizar su contrato con Brujas de Bélgica. El bogotano habló con AS Colombia sobre su arribo al Rojo, la opción que tuvo de ir a Nacional y su paso por la Selección Colombia bajo las órdenes de José Pékerman.
Regreso a Colombia con América de Cali
¿Cómo lo ha tratado Cali?
Bien, la verdad es que uno afuera siempre escucha cosas, pero cuando uno empieza a vivir o a interactuar en la ciudad uno se da cuenta que es la casa. Llevaba muchos años afuera y venir acá me hace sentir muy bien porque la gente vive con mucha alegría.
¿Nunca había vivido en Cali?
“Mi mamá es de Cauca y desde niño veníamos a pasar los fines de año acá, pero nunca había vivido acá”.
¿Alguna vez pensó en jugar en América de Cali?
“No lo tenía en mis planes, yo decía que por lo menos el América de Lucas era muy vistoso y estando en Europa uno de los equipos que más vi era el América porque me gustaba como jugaba y mostraba hacia el espectáculo como tal.
¿Es hincha o algún familiar?
“Sí, primos, mi hermana, tíos. Yo no. Yo soy hincha de Nacional, pero yo lo entendí desde hace mucho tiempo desde que estaba en Academia Compensar gracias a un entrenador y él decía que uno tiene que ser hincha del equipo en el cual trabaja”.
¿Usted tenía mercado en Europa, devolverse también tiene que ver con que se fue muy joven de Colombia?
“Sí, eso tiene que ver. Pero la posibilidad con América se dio en el momento oportuno. Hubo intereses de Nacional, pero yo todavía tenía contrato con el Brujas y cuando me llega lo de América ya estaba en vacaciones. En Europa no tenía nada claro y me quedé con esta posibilidad”.
¿Pensó en que tenía que regresar con un alto nivel’
“Sí. Uno desde afuera ve y escucha que el fútbol colombiano no es competitivo, pero estando acá se da cuenta de que hay buenos jugadores, que sí se compite. No es fácil adaptarse a la Liga, pero siempre he tenido claro que debo hacer las cosas lo mejor posible y luego se verán los resultados, pero siempre con entrega y compromiso”.
Regreso a un FPC con jugadores históricos
¿Los retornos de Falcao y Ospina hicieron que usted volviera?
“SÍ, claro. De hecho, mi nombre se puso al mismo nivel de ellos, pero yo soy realista con la relevancia que ellos tienen, ellos ya estaban en Europa y ellos ya estaban haciendo historia en Selección cuando yo era muy joven. Cuando yo debuté, Falcao ya había sido campeón de la Europa League. El hecho de que yo haya vuelto después de ser campeón tiene repercusión, pero sé la diferencia entre ellos y yo”.
¿Qué pasó con Nacional y esa oferta?
“No hubo una coincidencia de momentos. Mi realidad era muy distinta, todavía tenía la posibilidad de renovar en Brujas y los planes de Nacional también cambiaron Cuando llega la propuesta de América todo era muy diferente porque no tenía un panorama claro y por la Eurocopa y la Copa América los equipos se toman su tiempo y yo preferí ya tener las cosas claras y tener competencia”.
Pero usted seguro tenía varias ofertas ¿Por qué escoge al América?
“Ya estaba acá en Colombia y realmente al ver y al hablar con el técnico y con la gente de la directiva y del proyecto y me pareció interesante. Mi prioridad era Europa y tenía también de mercados asiáticos, pero dije, bueno, por qué no. Es un reto y una aventura nueva. Tenía ganas de jugar en el fútbol colombiano en tres años, pero sucedió ahora”.
Además, se acerca el Mundial y usted tiene sello de Selección…
“He tenido épocas en la Selección, aunque no ha sido tan constante, pero uno siempre tiene la convicción de vestir la camiseta de la Selección”.
Historia de la vida de Eder Álvarez Balanta: Equidad, River…
¿Usted nace en Puerto Tejada?
“Yo nací en Bogotá y me crie en Bogotá, pero mis abuelos estaban en Puerto Tejada así que todos los diciembres yo iba a Puerto Tejada”.
¿Y cómo llega el fútbol a su vida?
“Por mi papá. Él es jugador aficionado. Yo arranqué como delantero nueve y después pasé posición por posición. Jugué en la Equidad desde los 8 años hasta los 12 y ahí jugué como delantero. En Compensar jugué como mediocampista de creación, luego por izquierda, luego como volante central y cuando me fui a Argentina ya fui defensa central”.
¿Cómo llega la oportunidad de Argentina?
“Tenía la posibilidad de debutar en Compensar con el profesor Redín. Venía de salir campeón de la Copa Élite con el profesor Arturo Reyes. Tuve la posibilidad de estar en selecciones Bogotá, jugué con Oswald Álvarez, Larry Vásquez. Era una linda categoría”.
Entonces le llega la opción de River Plate…
“No fue una decisión fácil porque no era nada seguro. Yo me fui a probar en varios equipos de Argentina, Argentinos Juniors fue el primero, ahí ya había quedado y de repente me llegó la posibilidad de ir a River y ahí tomé otra decisión y afortunadamente valió la pena. Ahí empezó una historia que me tiene en donde estoy”.
Eso es tener una mentalidad ganadora…
“Pero fue algo inconsciente. No fue que yo fui tan decidido, yo también dudé. Cuando me fui no tenía nada seguro y traté de hablar, pero yo me fui. Acá me dijeron, ‘si usted se va y vuelve, acá ni vuelva’. Pero cuando salió River yo dije que iba allá por el premio grande. Hoy en día yo juego fútbol profesional gracias a eso y a mi papá que fue el que me apoyó, porque no fue todo color de rosa. Hubo una época en Compensar en donde no pude competir y yo me tuve que replantear. Después de eso hubo un cambio y a los 15 y 16 ya comencé a jugar, fui Selección Bogotá, fuimos a Suecia y luego me fui a Argentina”.
¿Cómo fue lo de River?
“Todo ha sido gracias a Dios. Si me pongo a pensar en todo lo que hay que pasar para llegar al equipo profesional. Además, River ya tenía el cupo lleno de extranjeros, pero existía una cláusula en la que yo podía jugar 10 partidos. Hubo varios jugadores en mi posición que estaban lesionados, luego suspendieron a Botinelli y ellos recurrieron a la reserva y yo era el único zurdo y me pusieron un partido. Debuté contra Racing. En la charla técnica, en el vestuario, ahí me enteré que iba a jugar”.
Cuando fue la entrada en calor estaba tranquilo y lo bueno del fútbol argentino es que cuando estabas en reserva jugabas el preliminar y uno ya se acostumbraba a la gente, a las canchas y cuando entramos a la cancha todo estaba lleno de humo y en el Cilindro es una de las canchas en donde la gente más grita y yo me quedé un momento parado y dije, ‘¿será que si arranco?’, y las piernas se me pusieron pesadas y entumidas. Y arrancó el partido y me dan una pelota atrás y hago que voy a dar el pase, engancho y me hacen falta y de ahí en adelante, ya. Por eso estoy donde estoy”.
¿Cómo era Ramón Díaz?
“Él siempre ha tenido una imagen de referente. Pero Emiliano, su hijo, era el que siempre se acercaba. Ramón era el jefe, pero Emiliano era más cercano. Interactuaba más si tenía que dar un mensaje, era como el tramitador”.
La Selección Colombia de Pékerman
Usted debuta un año y al siguiente ya está en un Mundial…
“En el momento no caí en cuenta. Hoy en día tal vez ya le doy la importancia. En cierto punto me arrepienta un poco de no haberlo aprovechado. No fui malagradecido, sino que no dimensionaba lo que era estar en un Mundial y con la edad que tenía que eran 21 años”.
¿Qué le quedó de Pékerman?
“Un maestro en todo el sentido de la palabra. Tenía un buen manejo de grupo y hacer creer al jugador que era posible competir en todo lugar”.
¿Qué partido lo marcó del Mundial de Brasil?
“Contra Uruguay no pude jugar, pero era algo que en su momento fue importante porque Uruguay venía siendo la oveja negra de Colombia y existía esa tensión, y nos tocó en octavos y haber tenido la posibilidad de vivir ese partido fue muy emotivo”.
Se dice que ese ante Brasil fue un partido que se pudo ganar…
“Puede ser que la localía haya pesado. No sé si todos somos conscientes, pero Colombia fue local en todos los partidos, menos en ese. Muchos colombianos que asistían no pudieron entrar y los que asistieron la pasaron mal porque los brasileños los hicieron sentir mal”.
¿Y fue gol de Yepes?
“Si hubiera estado el VAR, no sé. Pero si hubiera pasado al contrario no sé si lo anulan”.
¿Qué dijo Pékerman en el medio tiempo y al final?
“En la mitad dijo como que estaba viendo lo mismo, que Colombia no había salido con la misma intensidad, estábamos intimidados. Muchas veces eso es inconsciente, las condiciones siempre influyen en el desarrollo de un partido Es un deporte emocional y así uno esté acostumbrado igual esas cosas influyen dentro del juego”.
¿Qué hubiera pasado si Falcao hubiera estado?
“El 2013 fue uno de sus mejores años. Si hubiera llegado así al Mundial, hubiera sido de gran ayuda”.
Sus títulos, Pasarella, Messi y Gallardo…
En el 2015 es campeón de Libertadores y Sudamericana…
“Se la ganamos a Nacional. Yo ya llevaba muchos años viviendo en el mundo River y ese es el club que me marcó porque debuté como profesional, también me formé allá como persona. Desde los 18 hasta antes de irme a Suiza fue algo que me hizo pensar mucho como persona, forjar mi personalidad y mostrarme ante el mundo”.
¿Cómo es Gallardo, qué lo caracteriza?
“La intensidad. En todos los sentidos. Lo vive al cien por ciento y desde que se levanta está pensando en ganar, en que el equipo transmita y que en los entrenamientos se vea”.
¿Por qué no llegó a Europa?
“No es que no se le haya podido dar. Pienso que él no ha querido dirigir en Europa. Ha tenido posibilidades y luego tomó la decisión de ir a Arabia y ahora parece que vuelve a River”.
A usted lo mencionaron para ir como reemplazo de Puyol al Barcelona o incluso al PSG ¿Esto no le movió la cabeza?
“No. Esto siempre fue especulación y siempre han existido desde que debuté. Yo había jugado un partido y Pasarella salió diciendo que mi pase valía 20 millones de dólares y solo había jugado un partido. Eso genera una repercusión a nivel mediático que yo entendía, pero en el tema de comparación va de acuerdo a los resultados y yo ni siquiera tenía un contrato. Me compararon con Pasarella y nada que ver. Era aparte goleador, con condiciones técnicas y físicas diferentes a las mías.
¿Qué recuerda de Pasarella?
“Me dio la posibilidad de debutar y viendo las cosas buenas, pues bien… (risas). Me acordé de algo de él, pero mejor no contarlo”.
¿Por qué no tuvo tanta continuidad en la Selección?
“Siempre dije que para ir tenía que estar en un buen momento y siempre ha sido muy competitiva. Tal vez el cambio de posición me hizo perder el lugar en la Selección. Siempre lo acepté y la apoyé desde donde me tocaba. No tener continuidad y no estar en el mejor momento ya es suficiente para no estar. También lo contrario, que había muchos que no estaban bien en su equipo, pero iban y lo hacían bien como James, Teo, Abel Aguilar. A mí Abel me encanta como jugador y él no tenía competencia a su club y era de los mejores en la Selección”.
Vuelve en el 2021 en un momento difícil…
“Siempre digo que dentro del fútbol no solo influye el factor juego y campo. Cuando las cosas a nivel administrativo no están ben engranadas, eso se ve reflejado en el campo. Tal vez haber tenido la oportunidad de ir a dos mundiales consecutivos nos hizo pensar que era algo fácil y quedar eliminados nos hizo crecer para ver las cosas que ahora estamos haciendo hoy en día”.
No era lo mismo que con Pékerman…
“Hubo muchos cambios. Veníamos de un proceso de más de ocho años y eso se siente, siempre trae sus momentos difíciles. Tuvimos un técnico, pandemia, luego cambio de técnico y si no se dan los resultados, son los que al final dan y miden qué tan bien pueden estar los equipos”.
¿Cómo fue enfrentar a Messi?
“Yo lo padecí mucho cuando jugamos en San Juan. No solo yo, la Selección como tal. Después, decir cuál fue la clave o no, creo que un planteamiento táctico en conjunto, no individual. Así haya duelos uno contra uno, sigue siendo un juego colectivo. Tuve una buena posición y el planteamiento salió. Después a la vuelta la situación fue totalmente distinta. Quedamos 1 a 1 y luego perdimos 3 a 0 en Champions”.
¿Cuál es la manera más fácil de marcarlo?
“No hay manera, no hay que meterle cuerpo. Antes del partido contra Argentina, Pékerman y alguien más del cuerpo técnico me dijeron que a él no le gustaba que le pegaran. Que tenía que ir fuerte y sacarlo del partido. La primera jugada del partido fui con toda, él se levanta y no me dice nada y el resto es historia Luego vi un partido de Real Madrid, la Supercopa contra el Barcelona. Messi apagado. Minuto 63, Marcelo lo toca y de ahí para allá, Messi termina ganando. No había que pegarle porque se le despierta todo, esa parte competitiva”.
¿Ha sido el más complicado que ha enfrentado?
“Sí y es el mejor jugador del mundo. No sé si de la historia, pero sí de los que enfrenté”.
Acá tiene uno así: Barrios…
“A ese le pegan, le hacen de todo y sigue jodiendo la vida. Adentro y afuera de la cancha (risas)”.
¿Cuál es la clave de ese tipo de jugadores?
“Algo físico, el centro de gravedad está más cerca al piso y por eso cambia de dirección y acelera. Cuando lo chocan se giran y el otro queda en desventaja”.
¿A usted cómo le gusta enfrentar a esos jugadores bajitos?
“Dependiendo del atacante, pero uno trata de ir un poco adelante, de no ir tan encima de ellos y si no pues toca usar el contacto físico”.
Pero nunca con mala intención…
“Es por el hecho de que vengo de un fútbol que es muy físico, el fútbol de Bélgica se rige por los duelos, segundas pelotas. No es ser desleal, es usar mi cuerpo y la fuerza a mi favor, pero no con mala intención”.
Muy pocas expulsiones en su carrera…
“En River como dos o tres y en Europa, en Basilea 2 y en Brujas ninguna”.
Títulos si todo lo contrario…
“En River ocho, después tres en Suiza y cuatro o cinco en Bélgica”.
¿Qué le falta conseguir?
“Seguir jugando por amor, lograr más cosas. Como deportista más allá de los títulos, que es la mejor experiencia, tener la posibilidad de generar nuevos retos, no solo en el fútbol sino en general, eso me da la motivación”.
Una Libertadores con América…
“Sí, sería muy especial”.
¿Con el equipo del ‘Polilla’ y la base que tiene, se puede pensar en títulos?
“Sí. Uno tiene que ser consciente de que el fútbol colombiano es dinámico y volátil. Los torneos cortos hacen que a veces se corten los procesos, pero en procesos largos uno estará bien y habrá momentos en que no y hay que pasar eso para lograr grandes objetivos. Antes de tener la seguidilla de títulos en River tuvimos una racha negativa. En el torneo local íbamos mal, pero en Libertadores, íbamos bien. Eso hace parte de la vida. Hay que estar preparados para cuando las cosas no van tan bien”.
¿Se quiere quedar en América?
“Sí. Me han tratado muy bien y el calor humano va de la mano. Es importante. Cuando estaba en Europa no viví lo mismo y venir y que todo el mundo te trate con una sonrisa, es muy importante”.
¿Adrián Ramos ya le enseñó las canciones?
“En el banderazo las cantó todas, pero todavía no me las ha enseñado”.
Usted es rolo, pero no se le ha pegado el acento de acá…
“No mi acento es muy neutro, ya llevo mucho tiempo por fuera. En Bogotá crecí en Los Ángeles en la 68 con Primera de Mayo”.
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