Cristian Marrugo en AS Colombia: “Rechacé una propuesta para jugar en el Borussia Dortmund”

A sus 39 años, Christian Marrugo sigue vigente. El volante es la principal figura del Real Cartagena, el equipo de su ciudad natal con el que tiene el objetivo de ascender bajo las órdenes de Sebastián Viera, el entrenador uruguayo que fue clave para que el jugador pudiera seguir estando activo en el fútbol. Vivir nuevamente en su ciudad es algo que no cambia por nada.

Tras una larga carrera vistiendo las camisetas de Atlético Nacional, Independiente Santa Fe, Deportes Tolima, Independiente Medellín, Millonarios, Águilas Doradas, Pachuca, Veracruz y Puebla, el volante de creación recuerda en Diario AS Colombia todo lo que tuve que vivir para poder llegar a ser uno de los mejores volantes de creación de los últimos tiempos en el FPC.

Cartagena: “Todo esto es una armonía, la ciudad se ha unido con el equipo y eso es lo importante. Tenemos un reto que es ascender el equipo y estamos trabajando para ello”.

Inicios: “Yo empecé jugando en el barrio Camagüey. Yo primero jugaba béisbol, jugaba como tercera base, y un compañero que jugaba conmigo también jugaba fútbol, en el barrio de más arriba que se llama los Calamares y él me veía jugando en el parque y me dijo que jugaba buen fútbol y me llevó con el profe Pineda. Ese equipo entrenaba en una cancha de micro, estuve una semana, anotó dos goles y me inscribieron. En ese momento jugaba fútbol y béisbol, a mí me gustaba el deporte y las cosas se fueron dando solas, Dios muestra el camino y las cosas se fueron dando”.

Sueño de ser profesional: “Cuando comencé a estar en las selecciones Bolívar, ahí ya se empezaba a decir que si a uno le iba a bien podía llegar al Real Cartagena y ahí poco a poco uno iba conociendo. Me comenzaron a ver, decían que tenía futuro y que podía ser jugador profesional, me metieron un gimnasio y me fueron formando en ese momento. Cuando me mandaron a las inferiores de Deportivo Cali, ahí dije que ese era el camino. Luis Felipe Posso desde que salí de Cartagena fue como mi papá, uno de los acuerdos con mis papas es que me dejaban ir si estudiaba y Luis Felipe me pagó el estudio, me tuvo en una casa muy buena. Esos dos años en Cali fueron muy buenos”.

Jugar en Real Cartagena: “Cuando yo estaba en la Selección Bolívar había salido la ley de jugar un Sub 20 y el técnico era Hernán Darío, ahí me llevaron a probar. Estaban rotando y el que entró antes que yo, hizo dos goles y lo inscribieron y ahí chao, no pude entrar, pero sabía que íbamos ahí porque en cualquier momento podía pasar. Cuando estuve en el Cali fue duro porque estuve dos años, pero nunca pertenecía al Cali, yo llegué a prueba, pero la opción de compra Luis Felipe la tenía un poco alta y justo ahí llegó Abel Aguilar, Fredy Montero, Anthonty Tapia, entonces eran jugadores que valían menos, era jugadores jóvenes que tenían talento y me tocó esperar mucho”.

Fichar por Nacional: “Yo pasé de Cali a Nacional. El profe Nelson Gallego llegó a Deportivo Cali para hacer trabajos específicos y el un día, cuando yo estaba en la Juvenil B y el trabaja con la Juvenil A, Nelson me ve en un partido amistoso y me dice dónde estabas metido, te veo condiciones, ven te comienzo a entrenar y me metió en el grupo. Él me dijo ‘Christian la verdad acá no te van a comprar, la opción está muy alta, prefiero que te pongas las pilas, llames a tu empresario y no pierdas el tiempo acá‘. Llamo a Luis Felipe y el comenzó a gestionar. Él me iba a llevar aprobar a la Fiorentina, sacamos el pasaporte y como a la semana hubo un cambio y me fui a probar a Nacional, anda aprobarte allá. El profe Alexis García me puso a hacer trabajos con la profesional, le servía de sparring, pero a los 15 días ya estaba debutando”.

Debut con Atlético Nacional

Debut profesional: “Todo lo que esperé, todo lo que me preparé en el Cali, fue una preparación espectacular en ese momento. Por eso pegué ese salto tan rápido. Ahí ya había debutado Zuñiga y los demás eran todos grandes, Prono Velásquez, Milton Patiño, Neyder Morantes, Totono Grisales, Champeta Velásquez… Cuando me dijeron que iba a debut yo solo tenía un par de guayos, unos Diadora, y el profe Alexis me dijo, ‘tienes que cambiarlos por que si te resbalas no juegas más, no te puedes caer’, en ese momento me cogió muy rápido y los otros jugadores escucharon y molestaron a Champeta con que me regalara unos y me dijo ‘compa los guayos que yo los pago’ y con esos Copa Mundo debuté. Debuté en una plaza difícil con grandes jugadores y fui creando mi carrera”.

Paso por Nacional: “Yo gané un título en Nacional. Jugué tres finales, pero solo pude ganar una. El proceso fue bueno, ahí me llamaron a la Selección Sub 20 en la que pasó toda esa historia con esa camada y bueno creo que me sirvió mucho para mi carrera. Esa presión la pasé muy rápido porque Nacional es un equipo con mucha presión y cuando yo llegué el tema no era fácil, ya después se fue creando equipo y pudimos jugar muchas finales”.

Final perdida con Medellín en 2004: “La final ante el DIM fue mi primera final, la recuerdo como que había una presión tan grande, pero yo estaba feliz porque era mi primera final, era titular, jugué los dos partidos y me fue bien ese torneo, entonces hubo desilusión por haber perder la final con el rival, de patio, pero sabía que eso era así y que la historia cambiaría”.

Eduardo Lara en la Selección Sub 20: “El profe es una eminencia. Primero habló de Reinaldo Rueda que fue el que me llevo a la Selección, luego él me recomendó con Ecuador Lara y él me siguió llevando a este proceso. Es algo que voy a valorar siempre, todavía habló con él. Yo no soy de escribir o llamar tanto, pero a la gente le queda la persona que soy y saben que siempre doy lo mejor”.

Salida de Nacional: “En Nacional yo debuté, en mi posición como volante siempre llevaba gente Nacional, cuando yo jugué en 2004 y luego de perder volvió Chicho Serna y jugaba Juan Carlos Ramírez, pero seguí jugando, luego perdimos la final con Junior, pero era un sistema que era que llegaban a jugar jugadores de renombre y otra vez me tocaba esperar. Yo quería hacer mi carrera y tomé la decisión de hablar para que me buscaran un equipo a donde ir, que me buscaran un equipo para armar mi nombre en otro lado”.

Paso por Santa Fe y Tolima

Paso por Santa Fe: “Yo llegué cuando estaba el profe Gareca. Había un combo bravo, tampoco era fácil porque había un buen combo de jugadores con Ramírez, Ganiza, Montoya y después llegó Adrián Ramos. No fue fácil, pero tomé el riesgo, los números con Santa Fe fueron buenos y ya después hicieron renovación de nómina. Nos quedamos al final, Gareca se fue a mitad del torneo y luego llego Pedro Sarmiento que me ayudó mucho. Se fue creando un equipo, estuvimos cerca de clasificar a la final. Eduardo Méndez se va de la presidencia, llega nueva dolencia y nos cambiaron a todos. En año y medio siempre jugué”.

Paso por Deportes Tolima: “Al principio yo venía de estar en Nacional y Santa Fe y me dijeron para Tolima y yo lo dudé porque cuando yo llego a Santa Fe a préstamo y ellos me compran, yo tenía 21 años. Tolima hasta ahora apenas estaba iniciando. El cambio era Anchico para Santa Fe y usted se va para Tolima. Me dijeron ese es el cambio y sino no juega más, en esa época era así. Mi Dios le manda las cosas a uno y allá me fue bien, fue un plus para mi carrera. La clave es que Tolima nunca cambia mucho de técnico, tiene un proceso y los jugadores en ese tiempo no se iban y se mantenía el mismo. Nosotros fuimos creciendo con el profe Hernán Torres, estuvimos cerca de ir a las finales, empezamos a jugar torneos internacionales. Perdimos la final con Once Caldas, siempre fuimos primeros muchos torneos, pero no estábamos en la finura. Ahora el Tolima está disfrutando de este proceso”.

Relación con Gabriel Camargo: “El senador era una persona de palabra. Te decía las cosas como era, no andaba con rodeos. Si estabas mal te lo decía y si estabas bien te felicitaba. Eso sí, te podía ir bien, pero tú le ibas a pedir un aumento y siempre te decía que no (risas), siempre me decía “porque no antes de firmar me lo dijo sino ahora que está bien, si le hubiera ido mal venía a decirme que le bajara el sueldo”. Tenía un presupuesto que podía mantener para pagar cumplido, el siempre pagaba cumplido así se perdiera y siempre estaba al día con los jugadores. Los premios se los fuimos sacando de a poquito porque no era fácil, fuimos creciendo, vio que era un grupo bueno y él siempre fue una persona muy seria”.

Rechazar al Dortmund y jugar en México

Opción de Alemania: “La verdad es que llegó un momento en el que Pachuca estaba viendo jugadores, fueron a verme a un partido con Cúcuta, venía un seguimiento, fueron a hablar conmigo, me explicaron el proyecto. Yo ya llevaba cinco años y quería salir, cuando estaba avanzado el tema con Pachuca, llega una propuesta del Borussia Dortmund y me dijeron y yo no la creí. Yo en ese momento tenía 27 años, yo no creía, el senador me mostró y me dijo que tocaba negociar, mientras que Pachuca estaba listo para pagar todo, entonces yo quería también jugar en el extranjero y pensé que por negociar podía quedarme con nada, entonces yo me fui a Pachuca, a los dos días me lesiono, pero Pachuca me quería tanto que me dijo que allá me recuperaban y eso me ayudó mucho. Después me llamaron a un amistoso con la Selección Colombia y Adriancho me dice ‘Marru por allá me preguntaron por vos’ y yo ‘era en serio’, pero bueno de pronto no era mi destino. Los tiempos no dieron para esperar, México estaba creciendo mucho, estaba a cuatro horas de la casa, México paga buenos sueldos”.

Paso por México: “En lo económico muy bueno, cambié mucho en ese momento porque en ese momento en Tolima no había los sueldos de ahora, mi nombre tomó otra forma, ya salir del país te ayuda a tener más presencia. En lo económico muy bien, pero en lo futbolístico no tanto. Llegué lesionado, luego yo iba a jugar como volante 10, pero en el draft llega a Ludueña, que es ídolo allá. El técnico me dice que me ve como volante de marca y me dice que tengo que pagar el derecho a piso, había uno que recuperaba y el otro que jugaba, estaba Héctor Herrera que ya lo tenían vendido al Porto, yo sabía que me tocaba duro. Expulsaron a Héctor Herrera, me pusieron a jugar, jugué los últimos cinco partidos. Después pasé a Veracruz, allá si jugué todos los minutos, pero era un equipo que peleaba el descenso. Peleé con el presidente y me tuve que devolver”.

Regresar a Colombia: Cali y luego DIM

Volver a Colombia: “Me dije que si aparecía algo en Colombia me venía, ahí apareció el Deportivo Cali, me respetaron el mismo contrato. Yo en Veracruz el último partido tuve una lesión en la rodilla y ellos no me pararon bolas y como sabía que yo salía, ellos no querían comprometerse. Yo me vine para acá y cuando me revisaron la rodilla y me dijeron que me tenían que operar. Me operaron en diciembre, pero yo quería jugar. Jugué la Superliga a los 20 días, la ganamos, pero siempre jugué con dolor. Había Copa Libertadores y paso todo tan rápido que no hubo tiempo. Los resultados no se dieron, no se dieron las cosas, no hay nada que lamentarse, pero si me preocupe que llevaba tres equipos en los que duraba poco, entonces tenía que seguir preparándome y ahí si apareció el Medellín”.

Paso por el Medellín: “Cuando salgo del Cali yo salí con los dolores en la rodilla, cuando llegó a Medellín estaba Hernán Torres. El profe estando en el DIM en un partido contra el Cali, hablamos y el profe me dijo ‘mijo qué? Se va a venir. Vengase para acá que usted va a ayudar mucho’. Hablamos con el Cali, ellos hablaron con Pachuca, que nunca puso trabas. Cuando llegó a Medellín yo le dije al médico que tenía todavía un dolor en la rodilla, yo no quiero llegar y hacerme el vivo, cuando revisaron se dieron cuenta que tenía el menisco roto y yo decía ‘que saladera la que tengo’. Los directivos le dijeron que como me iba a contratar lesionado y que en el Cali no me había ido bien, pero el profe dijo que me dejaran, que me recuperaran. Lo que me salva es que estaba el Mundial de Brasil, tenía más tiempo para recuperarme. Ese semestre llegó y pelamos la final. DIM estaba a 15 puntos del descenso, se vienen los recuerdos del pasado por Nacional, peor yo sabía que tenía que venir con todo luego de tres malos semestres. Yo sabía quera mi última oportunidad. Ese grupo ya venía trabajando, entonces fue más fácil entrar y ahí volví a despegar en mi carrera”.

Hinchada del DIM: “Desde hace muchos años el DIM viene llenando el estadio, muy rara vez se ve el estadio vacío. Ellos siempre recuerdan a los que se entregaron por el equipo, así no ganen. El agradecimiento que tienen por los jugadores. Fui al DIM y se dio todo como quería, me mentalicé”.

Finales con el DIM: “Jugamos la final con Santa Fe, empezamos ganando el partido 1-0 en cinco minutos nos dieron vuelta. En Bogotá no nos alcanzó. Ellos ya venían en el proceso con el mismo equipo, pero el DIM estaba a 15 puntos del descenso y después terminó jugando una final. Crear ese ambiente, esa ilusión y esas ganas otra vez, luego seguimos y al otro semestre jugamos otra final que fue contra el Cali que fue la del Pecoso Castro y perdimos otra final. Al siguiente semestre nos elimina Nacional y ya después fue que salimos campeones. A mí no me toco fácil, Jugué tres finales con Nacional, solo gana una, jugué una final con Tolima y la perdí y luego con el DIM llevaba tres. Esas derrotas nadie las quiere, pero la mentalidad mía ha sido fuerte”.

Puebla y Millonarios, otra etapa en su carrera

Paso por Millonarios: “El paso por Millonarios fue bueno, me sentí bien. Llego a un plantel que venía de salir campeón. Ahí yo venía del Puebla. El primer semestre me toca con Russo y luego con Pinto. Los primeros seis meses no jugué tanto, me tenía que ganar el puesto, era un proceso de llegar a un equipo armado, no me desespere. Pinto no me puso tampoco, me gané el puesto y terminé el semestre bien, armamos buen combo y por ahí tuve mis goles”.

Técnico más bravo: “Los técnicos de la vieja guardia son bravos. Ellos sabían cuando uno era muchachos, cuando uno no va por el camino que era, ellos tenían ese tacto. No te ponían a jugar para enseñarte. Cuando uno es joven no se entiende, ahora uno lo entiende mejor. Uno tiene que saber en qué posición está y que hay una persona estudiada al frente, a uno le puede gustar como jugador y otras veces no, pero yo siempre les he tenido ese respeto. De todos aprendí, todos me reseñaron cosas”.

Millonarios no llega a la final: “Son cosas del fútbol, todo es un proceso, nos juntamos jugadores de buen pie, de mucha hambre de querer lograr las cosas. El partido ante América fue raro, comenzamos ganando y ellos en el segundo tiempo cambiaron todo en 15 minutos. Son cosas del fútbol. Nosotros dimos todo para llegar a esa gran final. Cuando uno tiene esa presión, está pensando en otras cosas, es el desespero de conseguir ese logro, comenzamos bien, pero el equipo dio todo para estar en esa final”.

Segunda etapa en México: “A mi Puebla a los 31 años cuando estaba en Medellín me llama, que me querían comprar y darme un contrato de tres años. Antes había llegado una propuesta de Junior, pero yo la había rechazado porque yo no vivía con mi hijo y no había compartido tanto con él. Cuando yo llegó a Medellín convivo con él todos los días, salí campeón, fui ídolo y no quería dañar todo lo que había hecho. Todo se me estaba dando y era algo que no quería en el momento. Me llamaron y me dijeron que no, fue ese momento en el que llegó Teo, Chará, pero yo en el DIM estaba feliz. Me renovaron por dos años más. Puebla en una semana se dio todo y me fui. Estuve un año, estaba jugando, no descendimos, luego llegó un técnico en el que no estaba haciendo mi futbol, fui un año a Millonarios y regresé, el DT me dijo para quedarme”.

Su última etapa hasta Real Cartagena

Paso por Águilas Doradas: “Entró la pandemia, ahí ya llegué de México en pandemia. En Águilas me fue bien. Yo siempre digo que el que trabaja tiene recompensa. Yo me seguía preparando y sabía que cuando llegue a Colombia tenía que producir otra vez. Llegué con el plan de quedarme en Medellín, pensé incluso hasta en retirarme, me preguntaron si quería seguir jugando, apareció Águilas y yo acepté”.

Regreso a Medellín: “Cumplí contrato con Águilas y miro si el Medellín quiere de verdad. Estuve seis meses allá. Yo tenía la ilusión de que fuera buena en lo personal, para mí no lo fue porque no tuve la continuidad que yo quise. No es que David no me quisiera, porque somos amigos todavía, yo entendí, pero en lo grupal fue importante para mí, pude vivir otra vez una final, poder estar ahí, siempre he dicho que soy un bendecido. No fue en lo personal como quería jugar, pero el poder estar ahí fue muy importante”.

Perder la final con el DIM: “Se pierde esa final porque no tuvimos esa claridad en el primer partido, botamos un penal, Chipi Chipi estaba iluminado. Era para que nosotros ganáramos ese partido 3-0 o 4-0″.

Llegar a Real Cartagena: “Lo que pasa es que por mi carrera ellos pensaron que no iba a dar el sí, yo venía de Santa Fe, no me había ido bien ese año. Un amigo acá en Cartagena puso mi nombre acá, pero no sabía de este proyecto que había. Yo llevaba más de 20 años sin vivir en Cartagena, todo se fue dando”

Sebastián Viera: “Cuando jugador le hice varios goles. La hoja de vida lo dice todo, tantos títulos y tantos años hablan de una regularidad importante. Se retira porque ama a Junior y ya quiso el terminar su carrera. Es una persona que tiene las cosas claras, tiene un cuerpo técnico que lo ayuda mucho y sigo en el Real porque él sigue en el proyecto. Soy agradecido porque me da la oportunidad de seguir jugando al fútbol”.

Equipo campeón en 2025: “Veo al Medellín que viene con ese proceso del año pasado, el técnico conoce a los jugadores. El equipo viene creciendo. Así como Atlético Nacional, es un equipo que sigue creciendo y viene manteniendo el nivel. América cada vez juega mejor. Son los tres que veo con una regularidad. El FPC cambia después de la fecha 20, pero el DIM lo veo como favorito”.

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