Pirry y su lucha silenciosa: el motivo por el que se internó en una clínica

“El mundo según Pirry” es uno de los programas más recordados de la televisión colombiana durante más de una década. Transmitido por Canal RCN, su periodista y presentador, ‘Pirry’, viajó por el mundo a explorar, hizo denuncias y abrió lupa a diferentes historias de una época marcada por diferentes controversias políticas y, también, con los hitos de deportistas extremos.

Hoy, Pirry vuelve a ser protagonista, pues el célebre periodista y documentalista colombiano encendió la conversación sobre su salud mental, pues reveló, a través de redes sociales, que se internó voluntariamente en una clínica especializada en Antioquia.

Con una carrera dedicada a explorar los rincones más remotos y complejos del país, Guillermo Arturo Prieto La Rotta (su nombre de pila) decidió hacer una pausa consciente en su entorno digital para recargar energías y cuidar su bienestar emocional.

“No tuve ninguna crisis”

En un video publicado en su cuenta de Instagram, el creador de contenido, con más de 2,4 millones de seguidores, confesó que no atravesaba una crisis de ansiedad ni depresión cuando tomó la decisión de internarse en la Clínica Pinares Mind Health, en El Retiro (Antioquia). “No tuve ninguna crisis (...) pero sentía que las redes sociales, el teléfono y las pantallas me estaban causando demasiado estrés”, relató.

Durante varios días, Pirry se sometió a una rutina de desconexión completa: dejó el celular fuera de su alcance, participó en sesiones diarias de psicología y psiquiatría, practicó yoga, meditación, recibió masajes e hizo ejercicio regularmente.

“Me regalé unos días de terapia diaria, cero pantallas, ejercicio y silencio”, explicó, y añadió que la experiencia le permitió regresar “reoxigenado” y con una nueva disposición emocional.

Este episodio, si bien reciente, no es aislado. En 2014, Pirry enfrentó una crisis nerviosa que desembocó en su hospitalización y un diagnóstico de depresión. Entonces, su caso se convirtió en un tema mediático, algo que él siempre lamentó porque, en su relato, comentó que “se volvió chisme porque se hizo público, no porque yo saliera a decirlo”.

Con voz pausada y firme, el periodista aprovechó su testimonio para invitar a quienes lo siguen a no banalizar la salud mental ni autodiagnosticarse. “Si usted siente que necesita ayuda, consulte un profesional”, advirtió, recordando que los creadores de contenido no son terapeutas.

Además, el periodista y documentalista condenó la tendencia actual de etiquetar como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, mejor conocido como “TDAH” o “depresión” a cualquier malestar pasajero en redes sociales, y llamó la atención sobre el poder estresante de la exposición digital.

También destacó al equipo médico y el trato recibido en Antioquia, pues lo hicieron sentir como en casa. “Déjenme decirle una cosa de los paisas oiga, yo creo que son de los mejores anfitriones de este país. De por sí los colombianos somos muy buenos anfitriones, pero los paisas me hicieron sentir como en casa, entonces ahí les aclaro y les cuento”, relató.

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