La respuesta de Agmeth Escaf a lo ocurrido en el Metropolitano con la familia de Luis Díaz
El congresista denunció que él y su familia fueron agredidos verbal y físicamente en el estadio de Barranquilla por los asistentes a la tribuna occidental baja.
Durante el enfrentamiento entre la Selección Colombia y la Selección de Venezuela, que dejó un marcador de 1-0 a favor del equipo de Néstor Lorenzo, el Representante a la Cámara del Pacto Histórico, Agmeth Escaf, protagonizó un escándalo en el estadio de Barranquilla. El también actor sostuvo una disputa con miembros de la familia de Luis Díaz a causa de un problema de logística en las gradas: al parecer, los parientes del guajiro fueron retirados de la localidad que les había sido asignada y, por lo tanto, ocuparon los puestos que habrían sido comprado por Escaf en la tribuna occidental.
Luego de que el representante del Pacto Histórico reclamara los asientos señalados por la boletería, la esposa de Luis Díaz, Geraldine Ponce, se negó a entregarle las sillas y, tras afirmar que era familiar del 14 de la Selección, aseguró que nadie tenía puesto. Sin embargo, ante el inconveniente, Escaf, su esposa, sus hijos, su hermana y su suegra fueron abucheados por los demás espectadores que permanecían en la tribuna, lo que los obligó a abandonar el estadio.
Al congresista lo señalaron de “destruir el país”, “izquierdoso” y “populista”, lo que el ex presentador de televisión calificó como un acto de violencia política. “No fue un tema de disputa por sillas como lo quieren hacer ver. De hecho, tan pronto llegué con mi familia a esa zona del estadio, Occidental Baja, empezaron los insultos, las groserías y por lo que me decían me queda claro que fue un ataque político. Mucho después fue que empecé a buscar nuestros asientos (que estaban ocupados) y es lo que se ve en las imágenes que están rodando”, escribió Escaf a través de su cuenta de X.
Agmeth Escaf denunció agresiones contra él y su familia
Adicionalmente, el congresista del Pacto Histórico hizo un llamado al respeto y a la decencia aún en medio de las diferencias pues, según también aseguró su esposa, María Antonia Pardo, la familia fue agredida verbalmente e incluso, fueron salpicados con bebidas alcohólicas. Al final, los parientes del representante político debieron refugiarse en un palco para evitar mayores ataques.
“Lo que acaban de hacerle a mi familia en Barranquilla es inaceptable y muy doloroso. Echarles cerveza en la cara, robarles sus puestos, insultarlos por el tema ‘Arturo Char’, abuchearlos, acosarlos, es de verdad una cosa espantosa que habla muy mal de la gente que se comportó de esa manera (casi todos de estratos altos de la ciudad). Por proteger a mi mamá, una señora de 73 años, mis dos hijos se tuvieron que salir de las gradas en donde pretendían ver lo que sería un partido feliz y refugiarse en un palco. Le agradezco a la persona que los acogió y protegió. Confieso que tengo el corazón roto. ¡Qué cosa tan triste!”, expresó Pardo.