REDES SOCIALES

Así es Camilo Cifuentes, el influencer detrás del viral “yo afán no tengo”: “No esperen nada a cambio”

El creador colombiano que conmueve en redes con su mensaje de calma y solidaridad ha hecho de su frase, una forma de vida.

Captura de pantalla
Comunicadora social y periodista con 10 años de experiencia en medios de comunicación. Comentarista de diferentes disciplinas, amante de los deportes y enfocada en el deporte practicado por mujeres. Fanática del deporte olímpico y paralímpico.
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Todos hemos escuchado en redes la frase “yo afán no tengo”. Con la cara de los protagonistas y, de fondo, con una voz estruendosa y una mano que tiende a ayudar a los más necesitados. Ese es Camilo Cifuentes, el influencer colombiano cuya frase se convirtió en mantra de vida y que acompaña, con gestos sencillos de ayuda y empatía, a cientos de colombianos.

Sus actos se han robado el corazón de los usuarios de TikTok, Instagram y Facebook, que lo han hecho llegar a cerca de nueve millones de seguidores, Cifuentes se ha convertido en un fenómeno en redes, no por su rostro o lujos, sino por su mensaje.

En cada video aparece ayudando a vendedores ambulantes, adultos mayores o trabajadores informales, a quienes compra sus productos y dedica palabras de aliento. Su sello es la calma: habla pausado, sonríe y repite su lema, “yo afán no tengo”, mientras entrega billetes o productos.

No esperen nada a cambio. Hagan las cosas con amor, sin pensar en quién los está mirando”, dice en uno de sus clips más compartidos, donde entrega dinero a un vendedor de tinto en Medellín.

A diferencia de otros creadores, Cifuentes no busca protagonismo. Prefiere mantenerse sin mostrar su rostro completo, dejando que las historias de las personas que ayuda sean las verdaderas protagonistas.

“Gracias por confiar en nuestra labor”

En una entrevista que dio en el canal público Telecafé, en la que dio varias especificaciones para poder contar más de su labor (como no mostrar su rostro y estar a oscuras), Cifuentes explicó que su intención no es volverse famoso. “Yo no tengo un guion, salgo en la moto a mirar los puesticos, les hago una compra y les monto conversación”, relató.

Su contenido no muestra extravagancias ni grandes producciones. Todo ocurre en la calle, con luz natural y sonido ambiente. Allí, entre buses y transeúntes, Cifuentes convierte lo cotidiano en un acto de esperanza. Cada clip termina con un mismo mensaje: calma, empatía y gratitud.

Camilo nació en Manizales, tiene 28 años y es estudiante de Tecnología en Mecánica Industrial en el Sena. “Si más personas entendieran que no hay que correr tanto para ayudar, el mundo sería diferente”, escribió el influencer en una de sus publicaciones recientes.

Sin embargo, el éxito también ha generado debate. Algunos usuarios en redes se han referido al tema asegurando que Cifuentes “camufla su narcisismo detrás de sus obras de caridad”. Pero el dinero que él entrega llega gracias a donaciones que da la gente.

Yo quiero poder dar negocios, poder dar casitas... que la persona de su chacita de dulces conozca el mar”, dijo el joven quien aseguró que, por ahora, se tomará una pausa de redes ante toda la crítica que ha recibido.

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