República popular femenina del mundo futbolero juvenil de Corea

“La melancolía irremediable que todos sentimos después del amor y al fin del partido”, como dijo Eduardo Galeano en su obra, El fútbol a sol y sombra, pasó hoy en El Campín después de que la jueza italiana María Sole Ferrieri Caputi pitara el final del juego que le dio el tercer título a la República Popular Democrática de Corea (porque un tema occidental hizo cambiarles el nombre a Corea del Norte, fue exactamente antes de los Olímpicos de México 1968, cuando el COI los hizo presentarse de esa manera y decidieron abandonar - otra muestra de que todo acto es político-) La selección más encantadora de este Mundial que hizo avanzar un paso, o medio, pero igual logró que entendamos un poco más el fútbol practicado por mujeres. Que como dijo alguna vez Luis Fernando Suárez, es diferente al de los hombres. Porque por eso en el reciente campeón del mundo son ellas, las mujeres las que le enseñan a los hombres a jugar fútbol en su país, “gracias” a una política donde el deporte es la mejor herramienta de justificar que su modelo funciona (?) (aquí es donde se responde a los que dicen que el fútbol no tiene nada que ver con política).

Seguramente más allá de la alegría que a muchos les causó que este equipo saliera campeón, el más feliz era Kim Jong-un, quien vio como la bandera de su país se ondeaba a la vista del mundo entero junto a un equipo lleno de mujeres empoderadas con el fútbol (pero esclavas de una idea y sometidas) a través de la pelota y demostrando que siempre lo colectivo primará por encima de lo individual. Un 1-4-4-2 firme, ordenado y solidario con la que estaba al lado. “Llevo cinco años enseñando y las chicas son mejores que los chicos”, dice Chong (un profesor de fútbol de una escuela) a James Montague quien dio a conocer cómo fue que este país se volvió una potencia en el fútbol practicado por mujeres en categorías juveniles.

“Desde 2012, los chicos y las chicas juegan juntos, dice Chong, para ayudar a los chicos a mejorar. ‘Ahora que el equipo femenino es mas popular (…) estamos poniendo mas esfuerzo en el equipo masculino”, agrega el profe a la crónica hecha por James Montague en Bleacher Reporter en 2017.

Hoy una vez más el fútbol nos demostró que somos siempre vulnerables y que seguirá siendo la mejor herramienta para entender un poquito más de la vida, de lo que nos rodea. Gracias a la pelota por hacernos entender que no hay género para disfrutarla y darnos cuenta que siempre serán 11 contra 11 persiguiendo una idea, un sueño o una utopía para muchos que la seguimos romantizando. Como dijo Alex Morgan en su despedida como jugadora profesional después de 30 años de su vida dedicados a este deporte… “El éxito para mí se define por nunca rendirse y darlo todo”. Paso a paso se sigue haciendo activismo para que al final haya igualdad en esta pasión. Para cerrar de la misma manera que arrancamos… “El mundo gira en torno a la pelota que gira”, gracias siempre Galeano y aquí seguimos haciendo pases para llegar al objetivo.

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