Petro se va a medir

Una gran oportunidad tiene en sus manos el presidente Gustavo Petro para saber cuáles son las posibilidades que tiene frente a los demás candidatos de mantener su proyecto vivo cuatro años más. Ya hay varios políticos de diferentes vertientes que empezaron a recorrer el país con el ánimo de irse mostrando, y para empaparse de los problemas que aquejan a Colombia, también para cogerle ventaja al candidato que escoja Petro y que competirá por el cargo más importante del Estado.

Pierre Rosanvallon señala que “de nuestros regímenes se dice que son democráticos porque las urnas los consagran. Pero no se nos gobierna de manera democrática, dado que la acción de los gobiernos no obedece a reglas claramente establecidas de transparencia, de ejercicio de la responsabilidad, de responsividad o de escucha a los ciudadanos”, por eso cada vez será más difícil llegar sin alianzas a la Casa de Nariño y en algunos casos, como ya ha pasado, llegar al punto de “pactar con el diablo”, ya que cada vez menos personas siguen a un partido político y esperaría que cada vez menos votemos como borregos, es decir, siguiendo a un líder sin cuestionar sus posiciones, justificando sus acciones o sin la capacidad de pensar de forma crítica.

La violencia lleva años eligiendo presidente y creo que en 2026 no será la excepción. Un informe de la Federación Nacional de Departamentos muestra la forma como operan los grupos armados ilegales en buena parte del país y la manera como cada vez ocupan más zonas del territorio nacional generando terror y desesperanza. Todo indica que el candidato que prometa combatir con dureza a todos los grupos armados ilegales será el próximo presidente y no alguien que muestre debilidad u ofrezca un diálogo que puede terminar fortaleciendo estas estructuras armadas, como ya ha sucedido en el pasado y en el presente.

En esta ocasión todo parece indicar que no va a ser la izquierda la que ganará el próximo año, porque como muchos analistas dicen Petro es el jefe de campaña de la derecha y cada vez que habla o toma alguna decisión favorece a ese sector político. La estrategia será claramente irse en contra de Petro y resaltar todo lo que ha hecho mal para argumentar la inviabilidad de volver a tener alguien de izquierda en el poder. Es muy posible que en las próximas elecciones presidenciales ocurra lo mismo que se dio en Bogotá, cuando la ciudad volvió a escoger a Enrique Peñalosa, después de una accidentada y polémica administración de Petro.

En Colombia, cada tanto tiempo parece que volviéramos al pasado, es un constante “flashback”, como se diría en inglés, porque no hemos podido parar la violencia, muchos presidentes, de buena fe, han intentado acabar con ese flagelo, pero ni la derecha, ni la izquierda han encontrado la clave para darle fin a ese problema, que lleva años aquejándonos. Por eso las elecciones presidenciales del próximo año serán muy importantes para evitar que la violencia llegue a un punto de no retorno.

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