Caracol Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

¿Los medios de comunicación quieren tumbar a Petro?

El papel de la prensa en una democracia como la colombiana es informar a la ciudadanía de manera veraz y objetiva sobre todos los acontecimientos que ocurren en el país, incluidas las acciones y decisiones de los líderes políticos como el presidente de la República. Es cierto que los medios de comunicación cumplen un papel significativo y pueden influir en la percepción de la opinión pública, pero no hasta el punto de derrocar a un presidente. La pregunta sería si en esta oportunidad, cuando Colombia tiene un Gobierno de izquierda, a los medios se les está yendo la mano en “matoneo” en lo que tiene que ver con la administración de Petro.

El pasado 9 de septiembre durante la firma en Casa de Nariño de la directiva presidencial orientada a fortalecer la libertad de expresión y la libertad de prensa en el país, el presidente Petro dijo que en Colombia hay “una ausencia de comunicación democrática” y que en nuestro país hay una “comunicación del poder… y por eso debe haber libertad de expresión y libertad de crítica, son dos, no una”. Sobre el poder Manuel Castells dice: “es la capacidad relacional que permite a un actor social influir de forma asimétrica en las decisiones de otros actores sociales de modo que se favorezcan la voluntad, los intereses y los valores del actor que tiene el poder”, en ese sentido, los medios de comunicación serían como se ha dicho “un cuarto poder”, debido a que de cierta manera influyen en las personas que los leen, ven y escuchan.

Colombia como país está organizado bajo una separación de poderes, lo cual quiere decir que el poder político está dividido en tres ramas principales para garantizar un equilibrio y evitar la concentración de poder en una sola entidad. Esas ramas son: el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial, y aparte de esos tres hay unos órganos de control como la Contraloría General de la República, la Procuraduría General de la Nación, y un organismo electoral que es la Registraduría Nacional del Estado Civil. Aparte de esos poderes y organismos de control, existe en los países democráticos y autoritarios (aunque en los no democráticos varía su libertad, alcance y naturaleza), los medios de comunicación o comúnmente llamada la prensa, algo que, según la historia, Edmund Burke, político y filósofo irlandés del siglo XVIII habría llamado “el cuarto poder” por allá en un debate en la Cámara de los Comunes en el Parlamento británico en 1787, donde señaló a la tribuna de prensa durante un discurso resaltando la creciente influencia y el papel crucial que estaban adquiriendo los medios de comunicación en la sociedad, y posteriormente Thomas Macaulay, escritor y filósofo escocés, habría ayudado a popularizar y a consolidar su importancia en el debate público.

Teniendo en cuenta lo anterior, el presidente Petro ha utilizado diferentes adjetivos para referirse a la prensa, tratando de poner en tela de juicio el trabajo que realiza, tal vez un poco cansado y abrumado por la cantidad de información que diariamente sacan los medios de comunicación acerca de su Gobierno, la mayoría haciendo críticas a su administración, pero así como el presidente tiene todo el derecho a defenderse y decir todo aquello que no le gusta de la prensa, tenemos la obligación de recordarle al jefe de Estado que esa directiva presidencial que él firmó destinada a fortalecer la libertad de expresión y la libertad de prensa está enmarcada en el Estado de Derecho y la democracia, y en ese sentido los medios de comunicación también deben cumplir su papel de ser, como lo dice la autoridad internacional en la comunicación y los nuevos medios, Dominique Wolton “guardianes, así como los héroes, de esa frágil victoria de la libertad de información. Cuantas más informaciones accesibles hay, más o menos gratuitas y procedentes de cualquier parte, cuanto más puede uno hacerlo todo, más necesidad hay de periodistas para seleccionar jerarquizar, verificar, comentar, legitimar, eliminar y criticar. Wolton también anota que no debemos olvidar que la información es una construcción validada por un profesional, el periodista, cualquiera que sea el soporte en cuestión. “No es el soporte lo que da su sentido a la información, ni el receptor: es el periodista”.

No podemos olvidar que la libertad de expresión funciona en doble vía: permite a los ciudadanos expresar sus opiniones libremente y también a los medios de comunicación ejercer un papel de contrapeso al poder político. Solo en los gobiernos totalitarios la prensa o no existe o es cooptada por el poder político, y hay varios ejemplos de eso con desastrosas consecuencias.

Normas