Benedetti el superpoderoso

Desde que llegó Armando Benedetti al Ministerio del Interior, la opinión pública tiene sus ojos puestos en sus acciones y declaraciones. Tal vez es la primera vez, en lo que lleva en la vida pública, que Benedetti tiene tanta relevancia a nivel nacional. Debe estar haciendo algo bien, ya que se ha convertido en el ministro más determinante en todo lo que hace o deja de hacer el Gobierno Petro.

Hay que reconocerle a Gustavo Petro que la decisión de poner a Armando Benedetti en el Ministerio del Interior fue una de las más acertadas de su Gobierno. Benedetti es uno de los pocos que cumple el perfil, en este momento de la administración, para ocupar el cargo que ostenta. Benedetti es el que le habla al oído al Presidente Petro, y además el que no tiene que pensar cómo le va a hablar, porque son tan cercanos que la confianza supera ese impase. También es el único que no les tiene miedo a los medios, ya que un periodista, como lo es Benedetti, sabe muy bien cómo funcionan los medios de comunicación. Podemos decir que es el vocero autorizado por el Presidente.

Benedetti conoce al Congreso y todas sus prácticas y procesos como la palma de su mano; lo que el ministro del Interior no sepa es que no existe o no se puede hacer. Petro ha regañado a muchos de sus ministros y demás funcionarios en público y en privado, pero al único que no le ha pasado eso, ni le va a pasar, es a Armando Benedetti, porque Petro le debe, en buena parte, el ser Presidente de Colombia al ministro del Interior. Muchos han querido sacar a Benedetti del Gobierno, pero pierden su tiempo, ya que para Petro es muy importante tener a Benedetti a su lado, y más ahora que vienen las elecciones presidenciales.

Ya sabemos que el Presidente Petro no puede intervenir en política, ni apoyar a ningún candidato, pero hay muchas maneras de hacerlo de forma subrepticia. A Petro se le han caído muchos funcionarios; unos debido a investigaciones por corrupción y otros simplemente han renunciado. Ahora el único cercano que le queda es Armando Benedetti, ya que Laura Sarabia acaba de renunciar.

No debemos subestimar a Benedetti, porque recordemos que fue un aliado muy importante durante la campaña de Petro a la Presidencia de la República, ayudándolo a consolidar el apoyo en muchas regiones del país que eran clave para su ascenso al poder. También fue determinante en la creación de alianzas con diferentes sectores sociales y políticos que fueron definitivos para Petro. Ahora que la canciller Sarabia deja el Gobierno Nacional, a Petro solo le queda Benedetti, quien ha sido un gran apoyo incondicional y será muy importante, de una u otra manera, en las próximas elecciones en las que Petro piensa continuar su proyecto. Ahora es cuando Benedetti se convertirá en el todo poderoso, porque debemos recordar que los gobernantes siempre deben contar con una persona de confianza que los asesore, como Alastair Campbell, quien fue asesor de Tony Blair, o Valerie Jarrett, asesora senior de Barack Obama, o el mismo Dick Cheney, Vicepresidente y asesor principal de George W. Bush. En Colombia, Armando Benedetti se ha convertido en el asesor más importante y efectivo de Gustavo Petro y será determinante en lo que falta de este Gobierno.

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