Cuando esperábamos al emergente Jon Rahm, resurgió Sergio García. La historia le debía un grande. Y ha pagado su deuda. Al fin: el Masters de Augusta.
PorJuan Gutiérrez
Cuando esperábamos al emergente Jon Rahm, resurgió Sergio García. La historia le debía un grande. Y ha pagado su deuda. Al fin: el Masters de Augusta.