Yeison Reyes: Del drama a la alegría en La Línea

¿Por dónde empezamos a contar la historia de Yeison Reyes? Es un relato largo, pero bonito. Cuenta de decisión, de mentalidad, de visión y de mucho corazón. Sobretodo esto último. También obstáculos y dificultades, de esas en las que la familia está involucrada. Nada menos que su hermano.

Pero bueno. Comencemos. La etapa cinco de la Vuelta fue cancelada. Los equipos tuvieron que viajar más de 12 horas para llegar al destino del cual salía la sexta fracción. La escuadra de Reyes fue una de ellas. Cansancio, horas perdidas. Pero esta suerte no les tocó a todos. Los equipos de sus rivales tuvieron más facilidades, incluidos transportes por vía aérea.

Esto fue más un problema para quienes lo veíamos de afuera que para Yeison. Para él, una situación más de las que da el ciclismo. Así como en el Tour de Francia o en el Giro de Italia. Antes de la salida de la etapa, dijo esto: “No me fijo mucho en lo que hacen los demás, solo me fijo en como solucionamos nostros en el Orgullo Paisa y confío en lo que hacemos y yo estoy muy bien hoy”.

Y sí que estaba bien, cuando cruzó la meta de La Línea en el primer lugar, con contundencia, fortaleza y muchas piernas, parecía que hubiera sido el más descansado de todos. Y lo ratificó con sus palabras.

“Yo dije, si subo con los mejores, pucha, voy a estar bien porque ayer nos chupamos 12 horas en carro, sé de la fortaleza de Rodrigo Contreras, de Diego Camargo, de Wilson Peña, pero no me dejo acomplejar porque ayer nosotros viajamos en carro y ellos en avión, uno tiene que acomodarse y hacer lo mejor que puede con lo que tiene. A fin de cuentas, esto es ciclismo, se vive en Francia, en Italia y hace parte. L diferencia se hace en como predispone uno la mente ante situaciones así y he tenido una mente muy fuerte”.

Gente que hace las cosas con el corazón y la fuerza de la familia

Yeison confesó cómo fueron las horas previas a la etapa, en qué pensó ante de salir y el absoluto dueño de las dedicatorias de su triunfo: su hermano Aldemar Reyes, quien tiene una sanción preliminar por un supuesto dopaje.

“Aún no lo asimilo, pero gabé la etapa más dura de los últimos tiempo. Mi nombre estará por siempre en este alto. Tenía muchos nervios, casi no hablé en la reunión previa, mis compañeros me molestaban. He ganado una etapa que todos sueñan ganar. Esto es para mi equipo que ha creído en mi”.

Y añadió, “ganar la línea es lo más grande que he hecho en el ciclismo, partir de esa manera y mantener la fuerza para llegar es un sueño para mi, escribí mi nombre en el alto más mítico del ciclismo colombiano”.

Su hermano, Aldemar, “ya le envié un mensaje, le dije que ya había cumplido, que había ganado una etapa para él, el animal tenía hambre y hoy le hemos dado de comer y yo soy una persona querida, pero cuando veo que se comete una injusticia saco lo mejor de mi, me lleno de motivos y esto es para mi hermano”.

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