¿Por qué es importante el triunfo de Sebastián Molano en Denain?
El colombiano ganó la clásica francesa también conocida como la ‘pequeña París Roubaix’. Lo hizo en mas de 4 horas y un promedio de 42 kilómetros por hora.
Juan Sebastián Molano hizo historia en Francia. En una carrera en la que no terminaron 42 corredores, uno de ellos se quedó sin manillares en su bicicleta principal y también en la de repuesto (Hugo Hofstetter) y otro cayó en un pastizal con estiércol (Stan Dewulf), que tuvo la dureza que dan 12 tramos de pavé y que encierra la rigurosidad de ser conocida como la pequeña París Roubaix, en esa carrera ganó el colombiano del UAE Emirates.
El pavé, terreno sagrado de Bélgica y el norte de Francia, adoquines que son santuarios para los peregrinos de las clásicas y terrenos adornados con barro y polvo, para los colombianos apenas son escenarios lejanos y poco explorados. Mucho menos, atmósferas para el triunfo. Por eso cuando uno se atreve, es histórico. Sin desconocer el triunfo de Leonardo Duque en la Druivenkoers - Overijse en el 2005, lo de Molano en el Gran Prix de Denain es único en el ciclismo colombiano.
El estatus del Gran Prix de Denain
Esta carrera es una de las más prestigiosas del mundo del ciclismo. Fue creada en el año 1959 con un nombre diferente, “ese año, el evento se denominó Grand Prix Sonneclair por el nombre de una marca de radios y televisores representada en Denain por un comerciante amante del ciclismo y muy involucrado en las celebraciones del carnaval, Léon Daumerie”, cuenta la página oficial.
Tras 64 años de historia, la competencia ha visto a campeones como José Samyn, Christian Callens, Walter Planckaert, Frédéric Moncassin, Edvald Boasson Hagen, Arnaud Démare, Nacer Bouhanni, Matheu van der Poel y Jasper Phillipsen. En una competencia en la que Bélgica y Francia son los mas ganadores, desde este año aparece el nombre de Colombia con una magnífica victoria en la región del Nord Pas de Calais en la que la religión del adoquín nunca había visto ganar a un escarabajo.
Además, la carrera está categorizada por la UCI en el Pro Series 1.Pro, es decir la segunda categoría del ciclismo después del World Tour y pertenece a la Copa de Francia.
La dificultad de la competencia y la categoría de Molano
Las etapas que Juan Sebastián Molano gana normalmente son recorridos planos, algunos con premios de montaña de tercera o cuarta categoría, y que terminan con un embalaje masivo que normalmente todo el pelotón respeta.
Esta vez fue diferente. Molano tuvo que superar 12 sectores de pavé con la dificultad que esto representa, aguantar el ritmo que otros corredores impusieron desde el comienzo y resistir hasta llegar a los últimos kilómetros en donde disputó el triunfo solo con tres ciclistas en un sprint reducido.
Molano, su compañero Mikkel Bjerg, Timo Kielich, Tim van Dijke y Edvald Boasson Hagen definieron el título en Denain. Estos corredores abrieron un pequeño hueco y tras superar los 195 kilómetros de terreno quebrado, definieron al ganador.
El remate de Juan Sebastián Molano
Y si durante todo el recorrido mostró coraje, resistencia, inteligencia y muchas piernas, en el remate hizo lo que hace siempre. Seguir un lanzador y embalar. Bjerg fue muy importante en el triunfo, pues el danés sacrificó su propia victoria para poder lanzar al colombiano. Molano siguió su rueda y venció con superioridad a Kielich del Alpecin, que llegó tercero y a Van Dijke del Jumbo, que fue segundo y descargó su rabia contra el manillar en la meta.
Molano tuvo momentos difíciles al llegar al UAE Emirates, pero logró superarlos aprendiendo a conocer sus propias debilidades y falencias. El equipo le ayudó a mejorar, a contemplar nuevos retos y a arriesgarse sin ninguna presión. Esta victoria es la muestra de ese trabajo y es la esperanza del ciclismo colombiano en el apasionante pavé.