El Tour al día: Bardet, Cavendish y la primera vez en carrera

El Tour de Francia es la carrera de ciclismo más importante del mundo. Si eres ciclista, la quieres correr, si eres periodista, la quieres cubrir. En la edición 111 de la competencia, hubo dos debuts colombianos. El de Santiago Buitrago y el de quien escribe. Las primeras veces no son fáciles, tienen mucha responsabilidad, aprendizajes, algunas embarradas. Así es.

Para Santi fue difícil la etapa. Al final en Rimini, dijo que nunca antes había sufrido tanto en un recorrido. Y es que el calor que se sintió en la etapa fue algo que dejó muy mal a varios corredores. Entre ellos Mark Cavendish, que no debutó ni nada, pero se vio muy mal. Vomitó en uno de los ascensos y llegó a 39 minutos y 12 segundos, cuando todos ya el bus lo dejaba.

Alcanzó a entrar en el límite y llegó junto a Morkov y Bool, que no lo desampararon y por ahí también cerquita lo hizo Fernando Gaviria. Son cosas que pasan cuando hay alta montaña, pero es que la etapa de hoy fue durísima. Además, desde un comienzo el UAE Team Emirates puso un ritmo con el que quería comenzar a descartar ciclistas, pero al final no consiguieron hacerlo con sus rivales más directos.

Otro que parecía debutante fue el ganador. El francés Romain Bardet, una de las esperanzas de su país desde hace varios años, corrió como jovencito, hizo un ataque al estilo Remco y Van der Poel a 50 kilómetros de meta y al final, de forma dramática, pues el pelotón le llegó muy cerquita, ganó la etapa. Su compañero, Fran van den Broek, también debutante y de 23 años, llegó segundo.

Una etapa en la que Bardet fue el que dio el espectáculo. Y una imagen de Warren Barguil resumió todo. Lágrimas al describir la victoria de su compañero que desde el 2017 no ganaba una etapa del Tour. En ese año también hizo podio.

Lo mejor del día de los debutantes

Estar en la Village de un Tour de Francia es fascinante. También hay algunas personas que no deberían estar ahí. Es cierto. Pero más allá de eso, el ambiente de los equipos es imponente. Lo más poderoso del ciclismo reunido en un solo lugar, lo más grande de la tecnología puesta al servicio de 176 personas que son atletas del más alto nivel.

Aun así, el espíritu de sacrificio, entrega, amor por la bicicleta, es algo que no se deja atrás. Los ciclistas son diferentes a los demás deportistas en cuanto a su nivel de sufrimiento. El umbral del dolor lo tienen más alto que los demás. Son cosas que hay que decirlas. Y bueno, el estar dentro de ese lugar en el que todos sueñan estar, hace que se exagere un poco en los sentimientos.

Estar entre los buses, las bicicletas expuestas antes de ser usadas por sus dueños, el ver los nombres de sus dueños, ver como las lavan después de las etapas, ver cómo van a ser presentados en la firma mientras la gente grita sus nombres y poder hablar con ellos en la zona mixta. El trabajo que hay detrás de un Tour de Francia, en resumen.

Así es una Village del Tour de Francia

El Village del Tour de Francia es un lugar en el que la magia ocurre. Aunque en la partida en Florencia al pobre de Jan Hirt una aficionada lo tumbó y le partió los dientes. Pero bueno, en general es mágico. Especialmente donde se comienza a sentir la energía que emanan los buses. Es que se puede tener en la imaginación lo que pasa por dentro de ellos.

Las estrategias cocinándose, hablando de los rivales, discutiendo cómo se afrontará cada puerto, cada sprint, teniendo desde el comienzo el fuego de ir a darlo todo, así no salga como se planeó. La vida misma. No todo sale como se planea, pero se intenta y se vuelve a intentar. Siempre, cada vez más.

No se pierda el diario del Tour todos los días. Mañana con la segunda etapa y una visita a un lugar icónico para el ciclismo.

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