Buitrago: “Ganar la etapa reina fue la cereza del pastel”

Por una buena causa un barrio de la localidad de Suba en Bogotá se paralizó el pasado 26 de mayo. La casa de la familia Buitrago Sánchez fue el epicentro de la felicidad causada por un joven de 23 años que ese día se ganó la etapa reina del Giro de Italia. El orgullo por el muchacho es justificado pues las calles de ese sitio de Bogotá vieron sus primeros pedalazos. Y seguirlo en televisión es ver cómo sus sueños se hacen realidad en la bicicleta del vecino.

Don Gustavo y doña Alba ya están acostumbrados. A pesar de sus ocupaciones y labores en la casa y en sus trabajos, los días del Giro de Italia son atípicos y saben que su hogar se convierte en el de varios de sus familiares y amigos. Ver a su hijo correr en Europa no tiene precio y hacerlo con compañía sabe mejor. Ya había pasado el 25 de mayo del 2022. Ese día les dio la primera alegría en el Giro al ganar la etapa 17.

El jovencito que tiene de cabeza a su barrio y alrededores se llama Santiago Buitrago. El niño que ganaba las carreras intermunicipales montado en una bicicleta pesada de MTB que su papá pidió prestada y que se enfurecía -todavía lo hace- cuando las cosas no salían bien. El corredor que en épocas de sequía, es la realidad del ciclismo colombiano.

Giro 2023: De la decepción a la gloria

En el Giro de este año fue el gregario del italiano Damiano Caruso en el Bahrain Victorious, el equipo que confió en él y que lo ha formado en tres años. Ayudó a que su escuadra fuera la ganadora de la clasificación por equipos de la competencia y además, festejó en la etapa que terminó en Tres Cimas de Lavaredo.

Pero no todo fueron sonrisas. Antes de ganar la etapa, el bogotano sintió que estaba en deuda y por eso no le contestó el teléfono a sus papás que todos los días lo llamaban para darle ánimos. Se concentró y esperó para volver a hablarles después del triunfo.

Pero no fue solo ganar. Fue la forma de conseguirlo. No solo usó las piernas y su fortaleza, también la inteligencia y la estrategia. Juntó todo en un final escalofriante en el que venció al canadiense Derek Gee que el mismo Giro escogió como una de las imágenes a recordar de la edición 106.

Santiago habló con As Colombia y el Alargue de Caracol Radio. Contó su experiencia en el Giro y lo que se siente ser esa inspiración para muchos, conocidos y desconocidos que ahora lo reconocen en la calle y le piden fotos. De cómo su vida ha cambiado y de cómo el ciclismo lo llevó a una carrera que apenas comienza en el pelotón mundial.

Su recibimiento en Colombia

¿Cómo se siente de nuevo en Colombia?

“Disfrutando de volver a casa. Me siento muy contento de poder estar con mi familia, mis amigos y mis seres queridos. Siempre es bueno volver y más con un inicio de temporada tan positivo para mí”.

¿Cómo fue el recibimiento esta vez, cambió algo en cuanto a lo que sucedió el año pasado?

“Mis vecinos me siguen viendo igual. Es muy bonito que hayan estado tan pendientes, que vuelva y se alegren de mis resultados. Cuando corres lo haces de la mejor manera, representado a todo un país. Es muy bonito que ellos se sientan orgullosos con lo realizado”.

¿Y la familia?

“Me recibieron muy bien, con un caldito de costilla. No soy de hacer fiestas grandes, fue algo muy privado y familiar. Todo lo conseguido en este inicio de temporada fueron resultados muy importantes para mí. Lo importante es tener los pies sobre la tierra, seguir trabajando duro, porque aún faltan muchas metas y objetivos. Esto es de seguir trabajando, lograr un objetivo y seguir por el otro”.

Pero ¿ya lo reconocen en la calle?

“Sí, es muy bonito salir a la calle y que la gente te reconozca y te pida una foto. Me siento muy contento de generar esos sentimientos a la gente. Todos han sido muy amables conmigo, cuando estoy entrenando son muy educados”.

La etapa reina en el Giro de Italia

Háblenos de ese Giro 2023...

“El Giro era el objetivo de mi temporada, el objetivo del equipo y llegué en la mejor condición en la que podía haber llegado. Llegué muy motivado, había conseguido buenos resultados, el equipo llegó con bastante confianza y en general nos fue mucho mejor de lo que esperábamos. Ganamos una general con Jonathan Milan, la camiseta morada la obtuvimos con él y no lo esperábamos. Ganamos la clasificación por equipos y tampoco lo esperábamos, dos etapas, cuartos en la general. Fue un balance muy positivo”.

¿Cómo se sintió en su trabajo de gregario?

“En lo personal, poder ayudar a Damiano (Caruso) fue muy importante. El es una pieza fundamental en el equipo y me enorgullece poder hacer mi trabajo de la mejor manera y conseguir una etapa reina en el Giro de Italia fue la cereza del pastel. Hubiera querido más, los objetivos y expectativas antes de iniciar el Giro eran otros, pero haber ganado la etapa me quitó un peso de encima”.

¿Por qué le quitó un peso de encima?

“Estaba siendo un Giro complicado y ganar esa etapa fue el desquite. Haberla conseguido de esa manera me ayudó a quitarme el estrés”.

Pero llegó la etapa y todo cambió... ¿La experiencia le ayudó a vencer en Tres Cimas de Lavaredo?

“Sí, porque hubo situaciones complicadas, pero la experiencia te ayuda a entender cómo va la carrera y saberla leer. Además, la ayuda de mi director para gestionarme de una gran manera ese día. fue fundamental. Llegó en el momento en que la necesitaba”.

En Colombia la afición pide victorias siempre, pero en el ciclismo esto no es lo único importante ¿verdad?

“La afición no entiende bien cómo funcionan las cosas ahí dentro, somos seres humanos. La gente sería contenta si los colombianos estuviéramos peleando las etapas y la general. Nos entrenamos y cuidamos de la mejor manera, pero esto es ciclismo y hay días en los que hay competidores superiores a nosotros, no porque nosotros nos hayamos preparado menos sino que son las circunstancias del ciclismo. Lo bonito del ciclismo es que en 23 etapas puede ganar cualquiera. El que gana un día es el más fuerte”.

Una de las revelaciones del Giro fue su compañero Jonathan Milan, cuéntenos un poco de él...

“Jonathan Milan es un ciclista excepcional y sabíamos que el equipo lo llevaba al Giro a pelear una etapa de sprint. Antes del Giro, íbamos con plena confianza en él. Es una persona muy tranquila, que transmite risas y dversión. Es un compañero muy importante”.

Liderato, calendario y Tour de Francia

Los procesos siempre se deben respetar, pero ¿cree que ya está listo para liderar al Bahrain Victorious?

“El equipo es el que más sabe cuando será el momento adecuado para que sea líder en una carrera de tres semanas. Voy paso a paso, me tomo mi proceso con tranquilidad y seriedad, en el momento que el equipo quiera depositar su confianza a mi espero asumirla de la mejor manera”.

¿Cómo sigue su calendario?

“Me queda la segunda parte de la temporada, un poco igual que la del año pasado. Aún no sé si correré la Vuelta a España, voy a empezar con la Vuelta a Burgos. Primero tengo que estar un par de semanas más en Colombia y veré con el equipo cual será el calendario que tomaré, si será la Vuelta a España o algo más tranquilo con carreras de una semana, de clásicas en Italia y terminando en Lombardía.

Después de lo de Lieja ¿Las clásicas estarán más presentes?

“Lieja me dejó un sabor de boca muy agradable con las clásicas, pero las carreras de un día tienen que juntarse y salir todo bien. Me gustan porque no sabes que puede pasar, estás adelante o atrás, tienes las piernas o no las tienes. Quisiera seguir disputándolas, poder estar allí adelante y quiero este año, si voy a Lombardía, hacerlo muy bien”.

¿Y el Tour de Francia?

“Me gusta el Tour de Francia y quería ir este año, pero las decisiones las toma el equipo y tienen la última palabra. A final de temporada me postularé a ver si me llevan”.