Russo habla de su estado de salud: “Deseo vivir”

Miguel Ángel Russo dirige a un Rosario Central combativo e intenso. Caracterísiticas que también lo definen a él. Como técnico y como ser humano. Siempre entregado a su trabajo y al estudio del fútbol, pero desde el 2017 hasta ahora, también más apegado a la vida, a disfrutarla al máximo.

Ese año, cuando dirigía a Millonarios, fue diagnosticado con cáncer de próstata. Situación que lo llevó a replantear la vida. Mientras recibía sus quimioterapias, estaba pendiente de lo que su equipo hacía y de esa forma lo sacó campeón. Así, en medio de su enfermedad, también vivía la plenitud del fútbol, la compañía de su familia y el apoyo de sus amigos.

Siete años después y con 68 años, ha encontrado la manera de salirle al frente a lo más difícil y especialmente, ha sido ejemplo para quienes sufren este tipo de dolencias, para los hinchas de los equipos que ha dirigido y para sus rivales y ha hecho que algunas de sus frases y pensamientos acerca de esa época se vuelvan lemas. Como, “todo se cura con amor”.

El exentrenador de Boca Juniors se refirió de nuevo a su enfermedad, de cómo lo ha acompañado en estos años, de las cosas que ha tenido que cambiar en algunas rutinas con respecto a lo que hacía antes y de lo que desea para su vida. Lo hizo desde Brasil en donde juega la Copa Libertadores con el equipo argentino.

¿Qué dijo Miguel Ángel Russo sobre su enfermedad?

El técnico habló en Cadena 3 en donde le tocaron el tema de lo que vivió hace algunos años mientras estaba en Colombia y de lo que tiene que hacer ahora. “El deseo es vivir todos los días que Dios te da en la vida, vivir plenamente. Que los míos, todos los que quiero, tengan salud y estén bien. Mi enfermedad requiere siempre atención, no la podés descuidar”, dijo.

Confesó que debe estar en chequeos médicos constantes, “mi médico es el que más contento está. Mientras mi médico esté contento conmigo, que es el que ve los estudios a fondo y todo lo que hay que hacer. Necesitás estar, más allá de lo informado, observado permanentemente para prevenir cualquier cosa. Estoy contento, tranquilo”.

En el medio le dijeron que se veía mucho mejor a como había lucido en el sorteo de la Copa, esto dijo, “tiene muchas cosas que ver, hay veces que uno tiene muchas cosas en la cabeza y está preocupado por distintas situaciones o cosas por definir, pero en definitiva yo no. Puede ser algo emocional, pero la salud, gracias a Dios, si los estudios me dan todos bien, no hay ningún tipo de problema, esto es así. Yo necesito controles”.

Al final, reveló que estar en el fútbol, dirigiendo, ocupado y con el propósito de ser el mejor, es algo bueno para él, “vivo con alegría. Disfruto en el club, con mi gente, con mis amigos, con mi familia. Sigo disfrutando de un montón de cosas. Me quedan muchas cosas pendientes, visitas. Me están llamando de muchos lados para charlas y cosas para las que no tengo tiempo. En algún momento va a llegar todo ese tiempo”.