No es la primera vez: Cepellini y el caso de la navaja en el clásico

Pablo Cepellini fue víctima de la violencia en el fútbol colombiano. El jugador disputaba el clásico antioqueño entre Atlético Nacional y el Deportivo Independiente Medellín, crucial para los rojos en su intención de clasificar a los cuadrangulares semifinales.

Cuando el partido estaba empatado 2 a 2, se dio un tiro de esquina para Atlético Nacional. Se jugaban los últimos minutos del partido y el DIM tenía la urgencia de buscar el gol de la victoria para estar más cómodo en la tabla de posiciones en la fecha 19 del todos contra todos.

Sin embargo, cuando el mediocampista de Nacional se acercó a la esquina, la hinchada del DIM lanzó objetos al jugador. Uno de ellos fue una navaja que cayó directo en su cabeza. Aunque el impacto no dejó consecuencias graves, fue una agresión de la tribuna que debió hacer que el partido se suspendiera y que la reacción del cuerpo arbitral fuera contundente.

Eso no sucedió, el partido siguió, terminó en empate, pero Cepellini sufrió las consecuencias del golpe. “Sí, tengo un chichón, estoy hinchado, me duele un poco y tengo un poco de sangre. No fue para que me dieran puntos, pero ya estoy acostumbrado, se quedaron con las ganas de ganar y no pudieron”.

El jugador no vio cuál fue el objeto que le lanzaron, lo supo hasta llegar al camerino, “creo que fue una navaja, cuando agaché la cabeza vi un montón de monedas, botellas, vi de todo. Son cosas del fútbol, pero se lo dejo a Dimayor y autoridades del fútbol para que se encarguen”, dijo el jugador en Radio Munera.

¿Ya había pasado en el FPC?

Esta no es la primera vez que pasa que los hinchas intentan agredir un jugador desde la tribuna con una navaja. Pasó también con Millonarios, la víctima fue Macalister Silva y los hinchas del Medellín fueron, nuevamente, los agresores del mediocampista bogotano.

Esto pasó el sábado 21 de septiembre de 2019, cuando Independiente Medellín recibía a Millonarios en la fecha 12 del ‘todos contra todos’, que terminó con victoria para el conjunto bogotano. Ese día, Silva fue a cobrar un tiro de esquina y de las graderías cayó una navaja.

En esa ocasión, el volante del equipo azul tomó la navaja y la mostró al árbitro del partido que era Carlos Ortega. A pesar de lo contundente del objeto y del riesgo que representó para la integridad del jugador, el partido tampoco fue suspendido. El autor del acto fue encontrado y se le prohibió la entrada al estadio por 3 años.