Gil Manzano emula a Wilmar Roldán en el Valencia 2-2 Real Madrid
La polémica decisión del árbitro español al finalizar el partido cuando Bellingham había anotado, trajo al recuerdo la vez que ocurrió lo mismo en Colombia en 2008.
“Insólito, inaudito, bochornoso, auténtico atraco”, así calificó Real Madrid TV lo ocurrido en Mestalla en el tiempo de adición cuando el árbitro Gil Manzano decidió terminar el partido cuando Bellingham marcó de cabeza lo que significaba el gol de la victoria para los de Ancelotti, quien manifestó que “es algo inédito” lo que pasó. Sin embargo, en Colombia había ocurrido lo mismo en la final de ida entre América y Chicó en 2008.
Varias posturas hay sobre la polémica decisión, la prensa de Valencia asegura que Real Madrid “probó de su medicina”; Mientras que, Tomás Roncero utilizó la frase “Liga adulterada” de Laporta y Xavi para manifestar su indignación.
Wilmar Roldán hizo lo mismo que Gil Manzano en 2008
Aunque para Ancelotti fue la primera vez que vivió algo así en su carrera. En el FPC ya se había vivido una situación igual y fue el 2 de julio en el Pascual Guerrero cuando América y Boyacá Chicó definieron el Apertura, ese día fue el partido de ida y cuando el cronómetro estaba en el minuto 90′+2′ el árbitro pitó el final del partido, pero en ese mismo momento Frank Pacheco había rematado cruzado al palo de Berbia para poner el 1-2 que les daba la victoria a los dirigidos en ese entonces por Alberto Gamero.
“Es la primera vez que me pasa esto. Yo no oí el pito. El gol fue legítimo. Así se lo dije al árbitro, que me expulsó porque creyó que yo le había pegado al cuarto árbitro. Lo que pasa es que tropezamos cuando hice el reclamo”, afirmó el jugador de Chicó que había marcado cuando Roldán había dado por terminado el juego.
Roldán: “El error mío está en que me desentendí de la jugada”
Así dijo Wilmar a El Tiempo en 2008 sobre la acción que generó la molestia del Chicó, que después se quedaría con el título tras empatar en Tunja 1-1 y definir por penales donde se impusieron 4-2. El juez también justificó su acción apegándose a la regla que le da potestad al árbitro de terminar el partido en cualquier momento, a menos que haya una jugada de penal o ahora, una intervención del VAR.
“No fue un error de regla, yo no fui en contravención de la regla sino del sentido común. El árbitro es el dueño del tiempo, ya se habían cumplido los tres minutos de reposición y podía terminar el partido; un juego no se puede terminar solamente en el cobro de pena máxima, pero el error mío está en que me desentendí de la jugada, no sé en qué momento el jugador se fue solo, no pensé en la jugada siguiente y el partido no se puede terminar en un avance comprometedor”, comentó hace seis años el árbitro.
En ese momento, Alberto Gamero evitó referirse a la situación y fue prudente para declarar, teniendo en cuenta que cuatro días después iban a jugar el partido de vuelta en el estadio La Independencia. Además, era la primera final del FPC que pitaba Roldán, quien concluyó que, “aprendí que los partidos no se acaban cuando el árbitro decide sino cuando debe ser”.