¿Quién es el Toto Berizzo, el nuevo técnico de James?

James Rodríguez es Fiera. El colombiano firmó por un año con el Club León de México, poniendo fin de manera anticipada a su etapa en Rayo Vallecano, ya que le quedaban seis meses más de contrato, pero no entraba en los planes ni la idea de Iñigo Martínez.

El 4 de diciembre fue la última aparición oficial del colombiano en un terreno de juego. Fue en la remontada de Rayo 2-3 frente a Unionistas de Salamanca por Copa del Rey, en la que dio su única asistencia con esta camiseta. Ahora se enfoca en la puesta a punto a nivel físico para que Eduardo Berizzo cuente con él lo más pronto posible.

Un DT con experiencia en cinco países

Más de 15 años como futbolista en los que vistió las camisetas de Newell’s Old Boys en su natal Argentina, Atlas de México, River Plate, Celta de Vigo y Cádiz. Además, hizo parte de la Albiceleste absoluta en las Copas América de 1997 y 1999.

En 2006 anunció su retiro y al año siguiente empezó su etapa de asistente junto a uno de sus grandes maestros en este oficio: Marcelo Bielsa en la Selección de Chile.

Estudiantes de La Plata fue su primer equipo como director técnico y empezó su basta trayectoria pasando por O’Higgins, Celta, Sevilla, Athletic de Bilbao, las selecciones de Paraguay y Chile y ahora el Club León. Ganó dos títulos con O’Higgins y medalla de plata en los Juegos Panamericanos con Chile Sub 23.

¿Cómo encaja James en su esquema?

A inicios de septiembre se oficializó la llegada del argentino al Club León, al cual ha dirigido en 11 partidos oficiales con un saldo de tres victorias, cinco empates y tres derrotas para un rendimiento del 42.4%.

En esos compromisos, la figura que más empleó Berizzo fue el 4-4-2, con la variante a un 4-4-1-1 en el que mejor encajaría James como mediapunta detrás del ‘9′. Esa función la venía cumpliendo Luciano Cabral, que en este mercado se marchó a Independiente.

Un luchador de la vida

En 2017, cuando era entrenador de Sevilla, el argentino fue diagnosticado con cáncer de próstata. Fue intervenido quirúrgicamente y, por fortuna, rápidamente superó esta enfermedad sin necesidad de ningún otro tratamiento.

“Lo asumí previendo que podía suceder, como sucedió, y lo afronté con la fuerza de poder resolverlo, ha sido una situación rápida, no me siento una verdadera víctima, aunque me tocó sufrir las consecuencias de esta enfermedad, pero realmente mi tratamiento ha sido muy corto, fui operado y no necesité otro tratamiento que ese. Lo mío ha sido relativamente controlable, no he transitado momentos tan difíciles como pasa gente que necesita tratamiento y a las cuales les mando desde mi más humilde lugar mi admiración por la fuerza de voluntad con la que enfrentan una lucha, una batalla que no te da tregua y que te somete a una dureza mental extrema”, le decía en su momento a TyC Sports.

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