James bendice la llegada de Luis Díaz a Bayern: “Les va ayudar mucho”

Luis Díaz y James Rodríguez se tienen un respeto increíble, con la Selección Colombia se ve en cada juego que comparten. Al nuevo jugador del Bayern le preguntaron en su presentación si había hablado con el ‘10′, destacó que lo haría pronto para recomendaciones en Múnich, “No he hablado con James, por ahí le escribiré después para ver que cosas tiene para recomendar de la ciudad y del equipo pero no he tenido la oportunidad de hablar con él”.

James Rodríguez, volante de León de México, también habló de la llegada de Lucho al equipo alemán. Aseguró que siente que harán una gran fórmula porque el guajiro es un gran jugador y el Bayern un tremendo club. “Lucho escogió bien, el Bayern fichó a un jugador grande, él está para un equipo grande, el Bayern es un gran club y creo que les va ayudar mucho”.

Luis Díaz ya debutó en Bayern lo hizo en el partido amistoso ante el Lyon en el Allianz Arena. Fue el primer contacto con la hinchada y de inmediato hubo impacto por sus gambetas, desbordes. Provocó penal y siempre que tuvo el balón creó peligro en la victoria 2-1 ante el equipo francés.

¿Cómo le fue a James Rodríguez en el Bayern Múnich?

A James Rodríguez en Bayern le fue muy bien. Su primera temporada fue espectacular e incluso volvió a subir su precio de transferencia. Ganó dos Bundesliga, en la primera aportó con goles, asistencias, también se consagró campeón de la Copa Alemania y alzó dos Supercopas de Alemania. Llegó a semifinales siendo figura total. En total jugó 67 partidos y marcó 15 goles y dio 20 asistencias. Después se fue al Real Madrid.

En 2020, James reveló las razones por las que no quiso seguir en el Bayern, el club alemán estaba dispuesto a comprar su pase, pero el colombiano habló con los directivos para que no hicieran efectiva la compra de su pase. El volante manifestó que le costó mucho el frío y la relación con sus compañeros, a pesar que tenía muy de cerca a Arturo Vidal que fue su gran amigo.

“El frío me costó mucho, en Múnich hay mucha calidad de vida, pero yo no pude estar cómodo allí. En Alemania solo piensan en trabajo, son unas máquinas, uno llegaba y saludaba, se cambiaba, entrenaba y chao, cada uno con su vida. Son maquinitas. El alemán me costó mucho porque tampoco tuve ganas, al profe que tuve le dije que no le iba a hacer perder su tiempo ni el mío. No quiero, no podía con el alemán, era un idioma que no me quería aprender”

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