Cantera, héroe de Nacional en victoria dramática ante Racing
Con goles de Zapata, Duque y Cantera, en dos ocasiones, el equipo de Amaral venció con susto en el Atanasio. Gonzalo Piovi hizo los dos goles del visitante.
Atlético Nacional jugó los octavos de final de la Copa Libertadores como debía. Hizo un juego quirúrgico en un principio y después le enseñó los dientes a un exigente Racing, al que golpeó en los momentos justos. Se repuso de sus errores para vencerlo 4-2 en el Atanasio Girardot y tomar ventaja en una serie que se definirá en Argentina. Los tantos de Cristian Zapata, Jéfferson Duque y Maximiliano Cantera (2) le dieron una victoria más a la era de William Amaral, que vio desde la tribuna la presentación de su equipo.
Bajo la consigna de tener “más razón que emoción”, como dispuso desde la previa el técnico brasileño para trabajar una serie de 180 minutos, el equipo paisa no salió desbocado. Su planteamiento se apegó al trabajo táctico y con buena parte del peso en la dupla Solís-Duque, uno para evolucionar y el otro para destruir. Y funcionó para darle manejo al partido, sin renunciar a atacar, pese a que en un principio lució soso su juego.
De algún modo, en el local no había afán. Era un trabajo de filigrana ante un rival que iba descifrando el juego y que se acercó con un disparo de Gabriel Hauche, bien resuelto por Harlen Castillo, al que exigieron unos segundos después, en el pasaje de más claridad para la Academia, pero no consiguió hacerse con el control del partido y le faltó efectividad.
Pese a las imprecisiones y a la comunicación intermitente entre las líneas, los verdolagas se fueron acercando con los disparos de Brahian Palacios, la gran novedad en el once titular. Luego vino el momento de la pelota quieta. Se hizo cargo Neyder Moreno sin vulnerar al arquero Matías Tagliamonte. Pero al 33′, en una jugada atropellada, Nacional consiguió vencer esa resistencia con Cristian Zapata, precisamente en un cobro de Neyder que no supo leer la defensa ni el portero. El 1-0 trajo alivio.
Le vino bien el descanso al equipo de Amaral, que no logró crecer del todo y el empuje de Nelson Deossa no alcanzaba por su exceso de transporte. Terminó con mejor cara el conjunto argentino, al que le faltó que participara más en el juego Jonathan Gómez. El más amenazante, a esa altura, era Hauche.
Duque y Cantera acercan los cuartos de final
Para el complemento, Fernando Gago envió al campo al uruguayo Gastón Martinera y le vino bien en su debut al visitante con un arranque que metió presión a la escuadra paisa con las continuas llegadas al área, en una de ellas se dio una mala salida de Chipi Chipi que no aprovechó Hauche. En ese momento fue aguantar la reacción y esperar el momento exacto para lastimar en una transición.
El primero que intentó en una salida rápida fue Palacios, luego fue Deossa el que imprimió velocidad y filtró para buscar a Duque, al que después le iba quedar una precisa para liquidar. Le llegó en una pelota que recuperó el Ingeniero y que terminó en una contra bien ejecutada por Neyder para que la Fiera ampliar a 2-0 al 61′ y desatar el coro de “goleador, goleador, Jéfferson Duque, goleador”.
Antes del tanto, Caio Mello y Diego Arias, los encargados de dirigir por los problemas con la licencia de Amaral, optaron por darle más fútbol al equipo con el ingreso del uruguayo Maximiliano Cantera. En Racing hicieron lo propio, Roger Martínez fue elegido, en su regreso al club argentino tras siete años.
Duque tuvo opción de repetir, pero se le quedó la pelota cuando lo buscó Deossa y antes del estreno del venezolano Eric Ramírez, quien entró junto a Edier Ocampo para intentar darle cierre a un compromiso que no tenía del todo controlado porque la Academia se soltaba de la presión y con pelotas largas Agustín Ojeda apuraba, en medio de algunos fallos, entre ellos malas salidas de Castillo.
Locura en el Atanasio: lucha, penales y goles
El partido dio un giro dramático a partir del minuto 80. Ramírez tuvo tres ocasiones claras que dilapidó, hasta que entró a resolver Cantera, que empezó a firmar su gran noche de Copa con un gol de cabeza que puso la historia 3-0. Parecía todo resuelto en el Atanasio, pero el carácter de los argentinos los hizo ir al frente cuando estaban con el agua al cuello. Se rebuscaron dos penales que cambiaron el decorado e hicieron temblar a los verdolagas.
Vino un error de Felipe Aguirre y Gonzalo Piovi se encargó de empezar a descontar. Cobró con mucha potencia. No dio opción a Castillo al 86′. Después fue Oscar Perea el que se equivocó en el área y de nuevo la Academia puso sus esperanzas en Piovi, que repitió la dosis al 92′. Con sus dos goles de penal puso 3-2 la serie.
Pero Nacional se reencontró con su ADN copero y cargó de nuevo para que Cantera firmara al 94′, con mucha calidad en la definición, su doblete, en medio del partido alocado que vivió en los últimos 20 minutos. El uruguayo trajo calma después de dos deslices y preservó la ventaja para ir a sellar a Argentina la clasificación en el 10 de agosto en el partido de vuelta.