Bernardo: “Me siento partícipe de lo que esta viviendo el Girona”

Siempre lo vimos lejos. Pero nos interesaba saber de él. Nació en Cali, pero a los 10 años sus papás lo llevaron a vivir a España y sin pensarlo, siete años después, ya estaba vistiendo los colores del Sevilla II en donde se formó como futbolista. Desde ahí llegó el rumor de que había un defensor central colombiano que podría llegar lejos. Que se podría convertir en un referente.

En España pasó por varios equipos, el equipo principal del Sevilla, Racing de Santander, Sporting de Gijón, Girona y Espanyol. También tuvo un paso por la Premier League en el Middlesbourgh. Participó en los ascensos del Sporting y también del Girona y en este último es considerado como ídolo.

En Selección Colombia estuvo dos veces convocado para la Eliminatoria Sudamericana para el Mundial de 2014 y el de 2018 y para un amistoso en medio de la clasificación para estas dos Copas del Mundo. No pudo jugar en ninguno de los llamados, pero le quedó el recuerdo y la experiencia de ser tenido en cuenta por el proceso más exitoso de selecciones con José Pékerman.

Por esa razón, conoce bien a Néstor Lorenzo, actual erntrenador del equipo nacional y espera que estando en la Liga BetPlay pueda tener otra oportunidad para representar al país. Aunque este no es su objetivo principal. Es llevar a Nacional a ser campeón y hacer una buena Copa Libertadores.

Llegada a Atlético Nacional en 2024

¿Cómo le ha ido estos días en Atlético Nacional?

“Feliz, recién aterrizando, con mucha energía, con mucho cariño recibido por parte de la ciudad, del club, de los compañeros, me han facilitado todo estos días en los que uno tiene que hacer muchas cosas y además entrenar y prepararse para la competición, entonces muy agradecido y con la motivación máxima”.

¿Cómo ha sido el cambio de España a Colombia? ¿Ha superado sus expectativas?

“Bueno, los cambios siempre hay que asimilarlos de la mejor manera y lo he visto desde el lado positivo. Ha sido una gran ilusión, hacerlo así, llegar al club. Ha sido grande el cambio, pero cuando las herramientoas y el lugar a donde uno llega son del máximo nivel, eso facilita mucho las cosas”.

Y eso lo ha encontrado acá en Nacional...

“Sí, cuando uno llega a un club grande se presuponen todas esas cosas, pero no siempre es así, aveces es matemático, pero yo tenía altas expectativas, pero acá por su nombre, historia, podría pensar que solo lo iba a contar, pero ha sido mucho mejor, no solo la sede sino la ciudad y el grupo de trabajo que representa a Nacional es de alto nivel y eso me llena de satisfacción porque así voy a poder realizar mi trabajo de la mejor manera”.

¿Y cómo le ha ido a su familia con esa adaptación?

“Ellos en proceso, logícamente tengo tres hijos, esa adaptación quiero que sea de la manera más cómoda posible y en estos primeros días solo vine con mi papá, que este cambio para nosotros no es tan grande porque los dos somos de aquí. Pero esa ha sido la tarea, adaptar todo lo antes posible para que la familia venga”.

¿Siempre pensó en venir a Colombia o fue algo que surgió en los últimos años?

“Siempre fue un deseo y la ilusión, aunque sí es verdad que cuando estás compitiendo en el máximo nivel en Europa, es como un sueño, pero siempre ha sido algo que para mi meta personal quería cumplirlo en algún momento y para poder lograrlo tenían que cumplirse circuntancias personales y familiares y en este caso se dieron todas esas cosas. Creo que es el momento deportivo adecuado también para poder contribuir al club con el máximo nivel”.

El fútbol y los técnicos jóvenes en Colombia

¿Qué opina de los técnicos jóvenes y cómo le ha ido con John Bodmer?

“Sí, estamos atravesando ese proceso de que cada vez ellos con menor edad y también los jugadores progresan y también pasa en todos los estamentos. Ha sido muy bueno porque hablamos el mismo lenaguaje, el profe tiene una idea moderna del fútbol con conceptos que son de mi agrado y de mi conocimiento porque lo he hecho en varios equipos en mi carrera, entonces se alinean las conversaciones fácilmente y me da gusto contribuir a esa experiencia que, por ejemplo, me ha dado un proceso como el que tuve en el Girona que tiene una idea muy parecida y los pros y contras que eso tiene. Él tiene un gran conocimiento y una idea muy clara y para defender una idea lo primero que uno debe tener es convicción para hacerlo y hay un ambiente óptimo para poder desarrollarlo”.

¿Qué ha hablado con él sobre su función específica?

“No solo eso, hemos hablado de las funciones colectivas, en mi caso las responsabilidades es venir a aportar como jugador no solo con la experiencia que ya he tenido sino por lo que sé desde el modelo de juego y modelo posicional que uno requiere de tiempo y la idea es poder ayudar a mis compañeros que están llenos de juventud y de ganas de aportar y que tienen que asimilar esos conceotos rápidamente porque estamos en un club que exige desde el primer día”.

¿En Colombia se asimilan las ideas nuevas en el fútbol?

“Creo que es un proceso, independientemente de la juventud, de la tradición o cultura que haya de fútbol, creo que eso se va dando naturalemente. Cada vez el analista, el investigar con videos los rivales, preparar los partidos muy particularmente dependiendo de cómo se mueve el rival, están metidos más en el fútbol y yo creo que eso se va dando de manera natrural. Ese es el futuro y eso se va a ir dando así haya una tradición y a mi me agrada mucho porque vas viendo muchachos que vienen a contribuir, que suben y tienen conocimiento del juego, aprenden a posicionarse y eso solo puede beneficiar al espectáculo y al fútbol”.

¿En España podía ver la Liga o era difícil?

“Era difícil, casi siempre eran partidos de madrugada y que allí es complicado sintonizarlos, pero siempre he sido siguiendo la evolución de la Liga y he tenido compañeros colombianos que teníamos ese punto de encuentro y siempre comentábamos lo que pasaba de nuestro entorno y estábamos siempre atentos no solo a la Liga sino a los compañeros que estaban regados en el mundo”.

Su llegada al fútbol de España

¿Cómo terminó en España?

“Fue expontáneo. Por motivos familiares nos transladamos allá y yo estaba muy chiquito y la vida de un niño. Ir al colegio, jugar al fútbol, pero ni mucho menos fue un planteamiento para mi futuro. Fue surgiendo, lo fui desarrollando, comencé a jugar con mis amigos, luego vi que a mis amigos les gustaban otras cosas, pero a mi me gustaba el fútbol. Seguí jugando y poco a poco se fue dando esa situación. A los 17 años fue el punto de inflexión en que aparece el Sevilla que decide apostar por mi y ahí me doy una oporunidad para que eso fuera mi profesión. No pensé nunca que ese iba a ser el punto de partida, pero ahí fue en donde el Bernardo semiprofesional se convirtió en profesional y bueno, ya de ahí ya fue una pequeña bolita de nieve que se fue haciendo más grande. Siempre me he sentido un privilegiado de hacer lo que me gusta”.

Llegar al profesionalismo es difícil, ahora, hacerlo en una de las ligas más importantes del mundo...

“Sí, eso es algo muy difícil, pero la experiencia me dice que eso va surgiendo. Uno no puede tener esa meta y cumplirla sí o sí porque la vida y el fútbol dan muchas vueltas y no siempre llega el mejor. A veces, llega el más sacrificado, el más juicioso, el talntoso puede llegar más tarde. En mi caso, me gustaba más el fútbol que otras cosas, esos cuidados son los que te dan la oportunidad de estar en los partidos, de dejarte ver de personas que están en la grada mirando. Cuando tenía 17 años participé en un campeonato regional y el mismo entrenador que estaba en ese equipo me llevó y ahí fue donde empecé a jugar con niños dos o tres años más grandes que yo y ahí fue donde el Sevilla apuesta por mi. La cantera del Sevilla me dio la oportunidad, allí hice todo el proceso hasta el primer equipo en donde se estaba peleando por la Liga de España y torneos internacionales”.

¿Cómo fue equilibrio entre fútbol y estudio?

“Son responsabilidades que hay que llevar a la par. LLegaba a entrenar a un sitio muy lejos, luego llegaba y me ponía a hacer mis tareas, pero para mí no supuso tanta dificultad porque era lo que me gustaba. Luego en Sevilla ya iba al bachillerato e iba con gente muy mayor y fue una buena manera de saber que la exigencia que tenía también tenía que ser en esta parte y a día de hoy doy gracias de poder terminar mi educación. Luego hice Administración de Empresas y lo tuve que hacer virtual porque la disponibilidad de tiempo no era tan sencilla”.

¿Siempre quiso ser defensor?

“Toda la vida jugué ahí. Desde que me acuerdo lo que me apasionaba era defender porque todo el mundo quería jugar adelante y yo no, yo quería evitar que nos metieran los goles. La verdad es que a lo largo de mi carrera a pocos conozco que hayan empezado en un lugar y terminaron en ese mismo. Cuando era chiquito era más grande que la mayoría, pero fue más por instinto”.

¿Cuál fue el técnico que más lo marcó en España?

“He poodido disfrutar de grandes técnicos y también es cierto que el técnico que te dirige en alguna parte importante de tu carrera te da algunas cosas que necesitas. Yo tuve la oportunidad de tener técnicos a los que les guardo mucho aprendizaje. Recuerdo a Gregorio Manzano, a Marcelino que fue importante porque me ayudó a elegir bien mi futuro, Abelardo porque hicimos una cosa histórica en un gran club, Ramón Tejada, Michel. Todos han sido importantes en mi carrera”.

Es parte de lo que pasa con el Girona, líder de la Liga de España

¿Se siente parte de lo que está pasando con el Girona?

“Yo por lo menos, me siento partícipe. El proceso que ahora está ahí lleva casi tres años con una base de la que ahora quedan cuatro jugadores y conmigo eran cinco que atravesamos todo el proceso y sí me siento partícipe. El presente es importante, eso lo tengo aprendido desde hace mucho tiempo, pero sin duda me llena de satisfacción que el Girona ha ido cosechando muchas de las cosas por las que hemos trabajado durante estos años. Como anéctoda con el profe que está ahora, en el 2020 estábamos peleando en la segunda división y en la décima fecha íbamos penúltimos y se aguantó, se creyó en el proceso y le dimos la vuelta. Eso habla del trabajo, de que hay que apostar por una idea y a veces se demora más de lo que a uno le gustaría, pero siempre le hago fuerza para que queden campeones, porque, primero, son gente, luego grandes profesionales y una ciudad que siempre llevaré en mi corazón”.

Desde el ascenso a este momento ha pasado solo año y medio, muy poco tiempo...

“Sí prácticamente. El fútbol no es matemático ni exacto, pero en este caso ese proceso dio sus frutos al final y el año pasado se queda octavo por muy poco para clasificarlo a torneo internacional, este año se está haciendo esto y al final ves que la gente te dice, ‘es que el Girona juega de memoria’, sí,es que lleva un proceso, los que llegan nuevos se tienen que adaptar muy rápido y eso acelera que ellos entiendan cuáles son los valores del club, los valores del juego y el equipo y eso hace que la máquina nos siga funcionando”.

¿Qué es lo que tiene el equipo y lo que tiene Míchel para tenerlo ahi?

“Bueno, esa sería la pregunta del millón. Todo el mundo pondría sus ingredientes, pero creo que un gran grupo humano, porque el fútbol tiene momentos difíciles y se sobrelleva mejor con un grupo de trabajo bueno, experiencia de los veteranos y hambre de los jóvenes y una idea de juego que se trabaja a diario. Fútbol alegre, que propone y eso lo adopta muy bien el jugador. El entorno es idílico porque la gente está empujando desde afuera, no hay presión porque se conformó para salvar la categoría con 42 puntos y a día de hoy en 16 jornadas se consiguieron esso puntos y eso habla del grado de exigencia y ahora solo son ganancias. Se les ve jugando libres, con convicción y con la sensación de que le puedes a cualquiera”.

¿Cómo fue su paso por la Premier?

“Una experiencia inolvidable, me quedo con la espinita de haber llegado en proceso de recuperación de una lesión imortante, no pude disfrutar mucho de la competición, pero era un sueño que tenía de jugar en Inglaterra. Guardo memorias y muchos compañeros de mi paso por la Premier”.

La Selección Colombia y Néstor Lorenzo

¿Qué recuerda de sus llamados a Selección Colombia?

“Como colombiano y futbolista soñé con ir a la Selección, vivir de cerca lo que supone vestir esa camiseta. Estoy orgulloso de haber sido llamado, de quedarme adportas de ir a un Mundial y es el sueño que todos pueden tener. Experiencias inolvidables y compañeros, por ejemplo, a Dorlan lo conocí en Selección y el fútbol tiene estas cosas que ahora nos vuelve a unir”.

¿Cree que tuvo que tener más oportunidades en el equipo nacional?

“No me gusta entrar a valorar lo que uno merece o no. Estuve, disfruté, no me siento ni que me deben nada ni mucho menos, al revés, agradecido de poder representar a mi país. Quería saltar al terreno de juego, pero a veces no se da. El sueño de estar allí se cumplió y quien quita que todavía lo pueda hacer”.

Estando en Nacional podría ser llamado otra vez...

“Por qué no. La Selección está abierta para todos los colombianos y con un buen nivel, priorizando el club siempre, llegan los triunfos personales. La Selección solo puede convocar a 30 y a veces en el mejor momento de la carrera de uno se puede quedar por fuera. La Selección ha conseguido un estatus internacional, pero siempre se debe soñar ¿Por qué no?

¿Cómo le fue con Lorenzo y qué opina de el proceso actual?

“Todo el proceso fue con Pékerman y él era el segundo y lo conozco muy bien. Nos ayudaba mucho, hacía un gran trabajo y conoce perfectamente lo que es el hincha colombiano, el país, la cultura, representarnos y hacerlo de la mejor manera. Conoce la exigencia que necesita un equipo que aspira a estar entre los mejores del mundo. De momento son pocos partidos, lo importante son los resultados que los está consiguiendo y poco a poco se va desarrollando esa identidad de cada técnico. Siempre uno puede pensar que el proceso es a cuatro años, pero la exigencia del resultado es inmediato porque la Eliminatoria es muy larga”.

Hincha del Cali y proceso del equipo azucarero

¿Por que se hizo hincha del Cali?

“Desde chiquito. Por familia, mi familia era del cali, me llevaban a ver al Cali y lo que uno ama desde pequeño es lo que uno tiene ahí”.

¿Le gustaría jugar en el Cali?

“Al ser hincha nunca me cerraría las puertas, cuando uno está en el mundo porfesional hay situaciones que se van dando y uno ya tiene una precupación familiar y se tienen que dar situaciones. Es la ciudad en donde vive toda mi familia, pero estoy enfocado acá”.

¿Qué opina de la campaña de Jaime de la Pava?

“Han sido creo que momentos difíciles. Al final siempre ha sido un equipo con exigencia grande y que se asumen ambiciones para conseguir títulos. Momentos complicados, incluso no ha sido fácil para compañeros que han estado, pero lo importante es que la entidad crezca no solo en lo deportivo sino como entidad, desarrollar proyecto y que se mantenga a largo plazo”.

¿Le gustaría seguir en el fútbol al terminar su carrera?

“Siempre uno se lo cuestiona. De hecho los cursos de entrenador ya los realicé, estaré vinculado, pero aún no tengo el camino claro de lo que quiero. Priorizaré mi familia y si eso me permite estar involucrado con el fútbol, pues lo haré”.

La Copa Libertadores está cercana...

“A mi me gusta mirar a corto plazo, aunque el discurso de todos sea ese, todos tenemos la mosca detrás de la oreja porque la Copa está a la vuelta de la esquina. Lo vamos a ir asimilando a medida que se acerca la fecha y los resultados del torneo local influenciarán lo que pase. Esperemos que sea una gran experiencia y una gran temporada para Nacional”.