¿Por qué se les dice escarabajos a los ciclistas colombianos?

El coleóptero o escarabajo es una orden de insecto que tiene más de 350 mil especies en todo el mundo. Algunas de estas se caracterizan por escalar casi cualquier superficie sin importar su inclinación. Lo hacen por tener pelillos microscópicos adherentes en sus patas, lo que los capacita para esto.

Esta es una de las versiones por las cuales los ciclistas colombianos son llamados escarabajos en todas partes del mundo en donde corren. Esta forma de llamarlos data de mucho tiempo atrás y se popularizó en Europa en la época en la que Lucho Herrera y Fabio Parra se dieron a conocer en las grandes vueltas.

Sin embargo, hay otras versiones que explican más razón por la que los corredores colombianos son llamados escarabajos. Acá les contamos las historias de este término.

Vuelta a Colombia de 1955

En ese año, un joven Ramón Hoyos disputó la competencia con solo 19 años. En una de las etapas, el ciclista no pudo con el rigor del recorrido y llegó casi dos horas más tarde que los demás corredores. Por razones de la competencia, al otro día pudo salir de nuevo a correr. El Espectador lo cuenta así.

“Allí, con su estilo tosco, desmejorado y poco ortodoxo, Ramón fue alcanzando a sus rivales y llegó al segundo puesto. El peladito estaba dando la sorpresa y ya le pisaba los talones al líder, el francés José Beyaert. En el carro de repuestos iba Ramiro Mejía, invadido por la alegría, con dos botellas de aguardiente. Siguiendo, una curva truncó las esperanzas de Hoyos, que se chocó de cabeza contra una piedra. Mejía lo levantó y le echó aguardiente en la rótula. Había perdido tres minutos, la misma cantidad con la que el pedalista galo se adjudicó la etapa. Pero el puesto no importaba: había nacido una nueva leyenda”, dice el medio.

Allí nació otra también, la del escarabajo. “Al verlo llegar a la meta, el narrador deportivo José Enrique Buitrago, viéndolo todo desbaratado y molido por las caídas, pensó en medio de la emoción: ‘¡No es un humano, es un saltamontes en bicicleta!’. Pero lo que en realidad había dicho era: ‘¡No es un humano, es un escarabajo en bicicleta!’. Se había confundido de insecto. Y lo demás es historia”.

Carlos Arturo Rueda puso el apodo de escarabajo

En el mismo informe, El Espectador cuenta que la otra historia tiene el mismo protagonista en la bicicleta, pero uno diferente al poner el apodo. “Hay quienes también dicen que fue el comentarista deportivo Carlos Arturo Rueda le puso el apodo, también por la gran capacidad de Ramón Hoyos para ascender las montañas”.

En Europa, se hizo popular llamar escarabajos a los ciclistas colombianos en la década del 80 cuando Lucho Herrera y Fabio Parra brillaron en las grandes vueltas. Subir las montañas era su gran especialidad y fueron catalogados como los mejores escaladores del mundo. Lucho fue campeón de una Vuelta a España (1987) y ganó varias etapas en Tour, Vuelta y Giro. Parra, por su parte, fue tercero del Tour en 1988 y segundo de la Vuelta en 1989.

En los 90 y 2000 siguieron llamando escarabajos a los nuestros, pero con la llegada de Rigoberto Urán y años más tarde de Nairo Quintana al pelotón internacional (2012) renació la leyenda de que Colombia contaba con los mejores escaladores del mundo. Luego vino una generación llena de triunfos en los mejores escenarios europeos: Rigoberto Urán Egan Bernal, Esteban Chaves, Daniel Felipe Martínez, Sergio Higuita, Jarlinson Pantano, Miguel Ángel López, entre muchos más.

***