¿Cómo podría afectar el calor al coronavirus?
Según algunos estudios, la luz ultravioleta puede ayudar a erradicar el virus. No obstante, no hay suficiente evidencia para relacionar los impactos climáticos con la pandemia.
"Encontramos que la luz ultravioleta estaba más fuertemente asociada con menores tasas de crecimiento de COVID-19. Las curva disminuirá temporalmente durante el verano, se recuperará en el otoño y alcanzará su punto máximo en el próximo invierno", informó el instituto, sin embargo, advirtió que la incertidumbre de acuerdo con el estudio sigue siendo alta.
Otras hipótesis
El Grupo de Análisis de Coronavirus del Instituto de Salud Carlos III de España se encuentra analizando la propagación del virus en climas cálidos y han llegado a la conclusión que es menos transmisible en ese tipo de entornos y que con la llegada del verano, la pandemia se podrá reducir.
Los científicos publicaron el texto Clima, temperatura y propagación de la Covid-19 en el que mostraron cuatro hipótesis que buscan apoyar su teoría. No obstante, aún no hay suficiente evidencia que relacione al clima con la propagación o erradicación del virus.
- Condiciones ambientales. "En invierno, el aire exterior es más frío y más seco, tanto en interiores como en exteriores. En los países templados se ha demostrado que la humedad absoluta afecta mucho a la transmisión de la gripe. La baja humedad hace que las gotas se asienten más lentamente porque se reducen a tamaños más pequeños y luego la fricción las mantiene más tiempo en el aire. Por eso, las condiciones más secas favorecen la transmisión".
- Actividad humana. "En invierno, las personas pasan más tiempo en ambientes interiores con menos ventilación y menos espacio personal que en ambientes exteriores en verano, lo que favorece la trasmisión de enfermedades que se difunden por gotas".
- Sistema inmunitario del huésped. "Hay hipótesis que apuntan a que la condición del sistema inmunitario de una persona promedio sea sistemáticamente peor en invierno que en verano debido a la producción de melatonina y los niveles de vitamina D".
- Agotamiento de los hospedadores susceptibles. "Incluso sin ninguna variabilidad estacional, las epidemias de enfermedades infecciosas aumentan exponencialmente, se nivelan y disminuyen porque hay más gente con defensas frente al agente infeccioso. En términos simples, hay más gente con defensas para los virus que han existido durante mucho tiempo y éstos se apoyan en las condiciones más favorables - en este caso, el invierno- para poder propagarse a través de la población".