Nacional festeja tercer lugar en el Mundial de Clubes

Los goles que le faltaron a Nacional ante Kashima Antlers sí llegaron ante América de México. Antes de completar la media hora de juego, Atlético Nacional no solo dominaba el compromiso y registraba un 63% de posesión. También ganaba 2-0 con el autogol de Miguel Samudio (6') y la anotación de Alejandro Guerra (25') en el Estadio Internacional de Yokohama.

Sin embargo, el campeón de Sudamérica complicó el duelo por el tercer lugar con su falta de eficacia, la misma que le robó el sueño de disputar la final del Mundial de Clubes ante el Real Madrid. Tuvo suficientes opciones para ganar de forma holgada al su rival mexicano, que lo presionó y trató de hacerle sentir su poder físico.

Los de Rueda, con la aparición del 'Lobo' como 9 ante una molestia de Miguel Borja que lo puso en el banco, protagonizaron un mejor partido en términos generales. Se vieron más sueltos, impusieron su estilo y en cada jugada que tejieron, causaron peligro en el pórtico de Moisés Muñoz. Eso le valió irse al descanso con la ventaja, pese a la desatención en defensa que costó el tanto de Michael Arroyo (38') y finalizar el primer episodio 2-1.

Ya en el complemento, con el recuerdo de un nuevo balón estrellado en el palo de Jhon Édison Mosquera, los nacionalistas hicieron todo para confirmar su victoria en la cita orbital. Tuvo todo para ganar con las opciones de Orlando Berrío y, en especial, con Guerra en un balón que envió por encima cuando había dejado tendido al portero Muñoz con su movimiento.

Y tras el desperdicio del venezolano, vino la jugada polémica del juego, además de una acción de Franco Armani sobre Rubens Sambueza con los pies. El juez Nawaf Shukralla sancionó un penalti de forma confusa, pues primero mostró la amarilla a un discreto Alexis Henríquez y después retrocedió para amonestar a Farid Díaz por una falta en el área.

Armani, que ya había sacado un disparo de Silvio Romero cuando América subió su nivel con el ingreso de Carlos Darwin Quintero, no pudo evitar que el juego se emparejara en el cobro de Oribe Peralta (66'). Vino el recuerdo de esa acción de Guerra, que también exigido en otra acción a Muñoz.

A partir de ahí, el cuadro azteca tomó confianza y el partido se hizo más parejo. Así lo interpretó Reinaldo Rueda cuando envió al campo a Juan Pablo Nieto y a Miguel Ángel Borja, que hicieron su aporte en el campo pero no lograron hacer esa diferencia en el marcador. Incluso el 9 tuvo dos opciones, pero le faltó más puntería, igual que a Daniel Bocanegra cuando perdió un chance en la última acción del compromiso que debió definirse desde el punto penal por el empate 2-2 en los 90 minutos.

Desde los 11 metros, no tuvo el argentino necesidad de brillar como en esas noches en las que regaló títulos. Esta vez los penales fallados por Osvaldo Martínez (palo) y Samudio (por encima) bastaron para poner a Nacional en el podio del Mundial de Clubes. Hicieron lo propio en sus cobros Mosquera, Bocanegra, Macnelly y Borja, quien tuvo la responsabilidad de definir el triunfo en el último penal tras el fallo de Nieto.

Con este juego que lo dejó tercero en la cita orbital en Japón, el campeón de Sudamérica finalizó un 2016 de ensueño pese a que no consiguió estar en esa final que tendrá rivalizando al Real Madrid con el anfitrión Kashima, la sorpresa del certamen. Ahora, Nacional espera por la decisión de su técnico Rueda sobre un pausa para realizarse un cirugía de cadera.