El Depor se lanzó al abordaje sin complejos y el Málaga cedía terreno de manera imprudente. Los gallegos se metieron en faena. Florin, de manera brillante cabeceó a la red, adelantándose a Miguel Torres un brillante servicio de Carles Gil. El miedo volvía a La Rosaleda. El Depor creía en su milagro. Un minuto después Juande Ramos cambió al bigoleador Michael Santos por Ontiveros. Kameni le hace otro paradón a Florín un minuto después de que Borges fallase un gol cantado. De manera increíble el Málaga se ha desplomado. Tanto fue el cántaro a la fuente que Borges, en una jugada muy veloz tras aprovechar un inoportuno error de Kameni no atrapando un centro fácil de blocar de Carles Gil, empató el partido. 3-3. Carles Gil había puesto patas arriba el espectáculo desde su salida y el Málaga no encontraba la manera de pararle.
Cuando peor estaban las cosas para el Málaga, Ontiveros se sacó de la manga una genialidad. Un disparo portentoso desde fuera del área que superó al polaco Tyton que era la imagen de la desolación. El Málaga del ‘baby boom’ sacaba adelante un partido que tuvo ganado y casi pierde mientras que el Deportivo remó a contracorriente y murió en la orilla.