Caracol Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fútbol colombiano

Andrés Escobar y Redín: Historia de dos pioneros en Europa

Los ex jugadores de la Selección Colombia llegaron al fútbol europeo en 1990 y 1991. Andrés al Young Boys suizo y Bernardo al CSKA Sofía de Bulgaria.

BogotáActualizado a
'Sachi' en compañía de su hermano Andrés Escobar, una imagen para el recuerdo.
Colprensa

Andrés Escobar y Bernardo Redín no fueron los primeros colombianos en viajar al viejo continente, antes pasaron Eliseo Frigerio Payán (fútbol suizo, 1930), Rafael Valek (Génova de Italia, años 50) o Ernesto Díaz (Strandard Lieja, 1976), pero a finales de los 80 y principios de los 90 empezaron a crecer las transferencias de los nuestros a Europa.

Jugadores de la talla de Carlos Valderrama, John Jairo Tréllez, Albeiro Usuriaga, Miguel Ángel ‘El Niche’ Guerrero, Leonel Álvarez, entre otros, vivieron el sueño europeo como Escobar y Redín. Otros, como ‘La Gambeta’ Estrada, quien tuvo un breve paso por el Stuttgart de Alemania, prefirieron no hablar del tema ante la consulta.

En conversaciones exclusivas con AS Colombia, Santiago ‘Sachi’ Escobar -hermano de Andrés y quién lo acompañó en la travesía por Suiza- y Bernardo Redín, contaron cómo se dieron estos pasos al fútbol europeo.

Santiago Escobar, actual DT de La Equidad:

¿Quién llevó a Andrés Escobar al Young Boys de Suiza en 1990?

Era un representante alemán, no me acuerdo del nombre. Él fue el que hizo todo el negocio con Atlético Nacional, venía en representación del Young Boys.

Entre ese alemán y un ex técnico que era medio empresario, que jugó en Santa Fe, creo que era Iber Grueso, manejaron la transferencia.

¿Usted por qué decidió acompañar a Andrés en la aventura al fútbol suizo?

Yo estuve con él los seis meses. En ese momento el torneo colombiano, en el año 90, se había suspendido y el me pidió el favor que lo acompañara. Era la primera vez que Andrés se iba de la casa, nunca había vivido solo.

Decidí estar seis meses allá, viendo fútbol europeo y acompañándolo a él y a su equipo.

¿Qué tal fue la adaptación a un nuevo fútbol, a un nuevo país?

Lo más difícil fue el tema del idioma, nosotros vivíamos en Berna. Después tuvimos la posibilidad de conocer amigos colombianos y a través de ellos las cosas fueron más fáciles.

Afortunadamente se adaptó fácil, siempre fue titular, era muy querido por toda la gente de la institución. Para él fue una experiencia muy enriquecedora jugar en Suiza.

¿Por qué la etapa en Suiza duró tan solo seis meses? 

Porque era un préstamo por ese tiempo sin opción de compra. Él regresó a Nacional con la intención de irse más adelante para Italia. En el 94 se iba a jugar al Milan.

Cuando mi hermano muere su paso al Milan estaba prácticamente hablado. Entiendo que iba a suceder a Franco Baresi.

Bernardo Redín, actual asistente técnico de Reinaldo Rueda en Atlético Nacional:

¿Cómo llegó al CSKA Sofía en 1991? 

Yo estaba jugando en el Cali. La primera fecha del torneo la jugamos contra Quindío en Armenia y terminando el partido los directivos del equipo y el empresario José Castaño me dicen que hay una posibilidad de ir a Bulgaria, pregunté qué cuándo y me dijeron que tenía que ser en uno o dos días. No tuve tiempo para pensarlo, solo esa noche.

Decidí aceptar porque antes había tenido muchas opciones de ir a Europa (88-89); a Inglaterra y a Italia, más precisamente al Arsenal y a la Lazio. El Cali no me había dado la oportunidad porque ya había salido Carlos Valderrama del club.

También pude ir a España, al Málaga, y antes de eso a Peñarol, Independiente y Flamengo. Finalmente me fui a Bulgaria, después de jugar varios años en el Cali, de jugar un Mundial (Italia 90) y dos Copas América.

¿Por qué regresó al Deportivo Cali a los seis meses?

Llegué en febrero de 1991, el día de mi cumpleaños, y estuve hasta junio, era un préstamo. Ellos querían hacer el uso de la opción de compra, pero por menos valor. El Cali pedía 1.100.000 dólares y ellos daban 900.000 dólares en ese tiempo; el Cali no quiso ceder.

Yo estaba muy motivado, después de jugar la Copa América del 91 quería volver al CSKA Sofía porque la pase muy bien, me trataron de maravilla y me iba bien en la parte futbolística. Lastimosamente no se dio, ellos tenían un proyecto grande conmigo, aspiraban a que hiciera una buena Champions y tenían algo adelantado para que jugara en Portugal. 

¿Cómo era la vida en Bulgaria?

No conocía como era el fútbol allá, tenía algo de conocimiento porque Stoichkov jugaba en el Barcelona y él había salido del CSKA. Creo que fue algo muy lindo, al principio fue duro por el clima, las costumbres y el idioma, pero a medida que uno va jugando todo eso va cambiando.

Llegué con la ilusión de jugar afuera, de experimentar otra cultura futbolística. Teníamos un intérprete que permanecía la mayor parte del día con nosotros, él había estudiado en Cuba y hablaba perfectamente el español. Nos comunicábamos por medio de él con la gente del club, con los jugadores y en las charlas técnicas. Él estaba pendiente de mi familia (esposa e hija).

¿Qué recuerda de Carlos Gregorio Pimiento, su compañero de aventura en Bulgaria?

Cuando llegamos allá, con Carlos Pimiento, creo que el equipo iba séptimo. Nos adaptamos, jugamos y terminamos quedando segundos, clasificando para jugar la Champions en ese momento.

Éramos muy buenos amigos, jugamos juntos en el Cali y terminamos allá. Vivíamos en una casa muy grande, yendo para la montaña.

***

Después de esa camada de la década del 90, cientos de colombianos han conseguido un espacio en Europa, pero la huella que dejaron futbolistas como Andrés Escobar y Bernardo Redín es imborrable en el crecimiento y reconocimiento de nuestro fútbol en el mundo.