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Maradona le pide perdón a niño agredido en Partido por la Paz

AS Colombia fue el único testigo del gesto de disculpas que tuvo Diego Maradona con Santiago Palencia, el niño al que empujó sin intención en el Partido de la Paz.
Cruzeiro - Flamengo

BogotáActualizado a
Maradona le pide perdón a niño agredido en Partido por la Paz

"Es urgente. Diego Maradona te quiere ver hoy", fue el mensaje de texto que llegó este martes a las 8:00 de la mañana al celular de Santiago Palencia, el niño de 14 años al que el exfutbolista agredió accidentalmente el viernes anterior luego del 'Partido de la Paz'.

Santiago, que estaba en su hora de descanso, casi se desmaya de la emoción. El mensaje venía directamente de Maxi, uno de los escoltas de Maradona, quien se convirtió en la puerta de entrada al cumplimiento de su sueño: conocer en persona al ídolo argentino.

'Santi' jamás se imaginó que el infortunado incidente que se presentó en el momento en el que Maradona daba la vuelta olímpica en la cancha de Techo le iba a regalar la tarjeta de invitación al día más feliz de su vida.

"Desde que supe que Diego iba a venir a Colombia estuve muy pendiente de todo. Fui al aeropuerto a recibirlo, estuve en el estadio y hasta me metí a la cancha para estar cerca de él", le contó Santiago a AS Colombia, el único medio que estuvo presente en el lugar de la reconciliación.

Santiago de inmediato llamó a su mamá para contarle la noticia y ella, que jamás culpó a Maradona por lo sucedido y sabía que la admiración de su hijo por él estaba por encima de todo, acudió a la cita para ser testigo de semejante momento.

Una camioneta enviada directamente por el personal de seguridad de Diego recogió a Santiago en su colegio, ubicado en el occidente de Bogotá, para trasladarlo hasta el hotel JW Marriot.

"Estuvimos esperando desde las 10:00 de la mañana, pero nos atendieron muy bien. Hasta nos dieron comida. Es muy chistoso porque el viernes en el estadio aguantamos frío y hambre para poder estar cerca de él, y hoy nos invitaron a comer pizza en el hotel en el que se hospedó", señaló Santiago, quien esperaba ansioso en la cafetería del hotel. 

Dicen que nada se compara la felicidad que reflejan los ojos de un niño, y es verdad. Sobre la 1:00 de la tarde autorizaron a Santiago para que subiera con su madre al piso 10, donde lo esperaba el ídolo. La alegría invadió su rostro de inmediato. No era para menos. Estaba a un par de minutos de conocer a uno de los mejores futbolistas de la historia.

Los 10 segundos que duró el viaje por elevador fueron una mezcla de sensaciones y sentimientos del pequeño Santiago y su madre, quien se esforzaba para contener el llanto.     

La recompensa llegó cuando el ascensor se abrió y encontró a Maradona, con gorra, vestido de cortos y una pelota en la mano, quien lo abrazó y le dijo en presencia de los micrófonos de AS Colombia: "Perdóname, papá. Con el tumulto de gente que había, no sabía que eras vos. Yo quise sacar a toda la gente y, cuando te vi, te agarré de atrás".

Y agregó mientras Santiago lo miraba con asombro y emoción: "Yo no quiero que esto quede como que yo le pego a los chicos. Yo tengo dos hijas de 20 años y jamás les levanté la mano. ¡Jamás! Yo nos soy golpeador de chicos. ¿Ok, papá?".

Santiago lo miraba y no lo podía creer. Las lágrimas asomaron sobre sus mejillas cuando Diego le regaló y le firmó el balón como recuerdo.

"Con cariño para Santi", dice el mensaje que jamás se borrará de su mente, de su corazón y de una pelota que guardará como un tesoro y que, como el 'Pelusa' lo dijo en su partido de despedida, no se volverá a manchar.

El esperado encuentro terminó con un fuerte abrazo, un beso y una despedida que nunca olvidará: "A partir de hoy tú eres mi amigo y vas a decirle a todo el mundo: "Yo soy amigo de Diego". Cuando venga a Colombia ya no tendrás que esperarme más afuera. Yo te invitaré a donde esté, nos tomaremos una gaseosa y jugaremos fútbol juntos".    

"Colombia me ha tratado muy bien y por eso quiero irme bien de ella. Gracias a todos por tantas atenciones y si en algún momento me equivoqué e hice algo que los ofendió o no les gustó, quiero ofrecerles mis más sinceras disculpas", le dijo Maradona a AS Colombia antes de viajar a Cuba.

Santiago, por su parte, emocionado por lo que acababa de suceder, pero más tranquilo y sin la adrenalina que sintió en el décimo piso, aclaró: "No es verdad que Diego me empujó, me pegó y me jaló el pelo, como lo mencionaron en algunos medios. Al contrario, él me buscó, me cogió la cabeza y me ayudó".

Y concluyó: "Yo estuve con Maradona, compartí unos minutos con él y puedo decir que no es como lo pintan. Es una buena persona, me trató bien y me dijo cosas bonitas".

Él cumplió mi sueño, me hizo feliz y me regaló el mejor día de mi vida. Ya les puedo contar a mis amigos, a mis hijos y a mis nietos que Maradona, como dice la canción, no es una persona cualquiera.

¡Gracias, Diego!".