Tiene apenas 2.000 habitantes y es el pueblo con mayor encanto de Cundinamarca

En el noroccidente del departamento de Cundinamarca hay un municipio que se ha vuelto popular gracias a su vida tranquila, su entorno natural y su fuerte tradición campesina. Ubicado en la provincia del Rionegro, Villagómez está a unas dos horas de Bogotás, cuenta con clima templado y se ha convertido en un refugio para quienes buscan desconexión, naturaleza y autenticidad.

Villagómez fue fundado el 6 de junio de 1875, y desde entonces ha mantenido un carácter rural que se refleja en sus costumbres, festividades y en la calidez de sus habitantes. Su nombre rinde homenaje al párroco Misael Gómez, figura fundamental en la consolidación de la población.

Rodeado de montañas, quebradas y espacios verdes, este municipio ofrece escenarios ideales para el ecoturismo. Entre sus atractivos más visitados están sus cascadas y senderos, donde es común ver aves, vegetación nativa y vistas panorámicas que destacan la riqueza ambiental de la región. Fincas, haciendas y zonas de camping complementan la oferta turística para quienes desean disfrutar del aire puro y el paisaje.

“Las Cascadas de Villagómez son una de las principales atracciones naturales del municipio, ofreciendo un entorno ideal para el ecoturismo y las actividades al aire libre. Estas cascadas son un lugar de recreación y disfrute para los habitantes y visitantes”, dice la Gobernación de Cundinamarca en su página web.

Un municipio de tradiciones vivas

Uno de los rasgos más valorados por quienes visitan Villagómez es su ambiente seguro. De acuerdo con reportes departamentales, el municipio se ha destacado por tener bajos índices de delitos. De hecho, en 2021, fue el más seguro del departamento, lo que impulsa su reputación como destino tranquilo para viajeros.

Las fiestas religiosas y culturales forman parte esencial de la identidad local. Celebraciones como las dedicadas a San Antonio de Padua, la Virgen del Carmen y San Isidro Labrador reúnen a la comunidad entre procesiones, música y ferias artesanales que mantienen vivas tradiciones transmitidas por generaciones.

La agricultura es uno de los pilares económicos de Villagómez, con cultivos como café, maíz y frutas, además de la producción ganadera y de lácteos. También destacan las artesanías y pequeños comercios que fortalecen la economía familiar y conservan técnicas tradicionales. En la gastronomía sobresalen preparaciones como el cuchuco de trigo y productos derivados de la guayaba.

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