Se disfrazó y aprovechó un avión de EE. UU.: así fue la salida de Corina Machado de Venezuela

Pasó un año y cuatro meses para que María Corina Machado pudiera salir de su lugar incógnito en Venezuela. Después de las elecciones de julio de 2024 en las que Nicolás Maduro se adjudicó la victoria ante Edmundo González y la constate persecusión a la líder opositora, la Nobel de Paz 2025 pudo llegar a Oslo, capital de Noruega, sana y salva para recibir el premio que se le otorgó en octubre.

Pero escapar del régimen no fue tarea fácil. Machado (58 años) tuvo que atravesar una odisea para cumplir con un plan de escape que parece sacado de Hollywood. El diario estadounidente The Wall Street Journal narró la travesía que comenzó en Caracas y terminó con sonrisas, abrazos y una conferencia de prensa a más de 8.400 kilómetros de distancia.

Un disfraz y el puerto

Desde la clandestinidad, la líder opositora tuvo que conseguir una peluca y un disfraz para evitar los controles militares. El camino comenzó en un suburbio en la capital del vecino país, donde Machado salió con rumbo a un pueblo pesquero y, además, con la complicidad del Gobierno de Estados Unidos.

Fueron 10 horas de viaje y, al menos, 10 puestos militares. Todo antes de la medianoche del 8 de diciembre. Una lancha de pesca aguardaba en el mar para trasladarla, a las 5:00 de la mañana del día siguiente, hacia Curazao. La primera parte estaba hecha.

Todo estaba fríamente calculado. Los contacos con el ejército del país norteamericano permitieron coordinar el traslado sin ningún tipo de ataques. “Coordinamos que ella iba a salir por una zona específica para que no volaran la embarcación”, relató una persona cercana a la operación a The Wall Street Journal.

Además, estuvo acompañada, pues dos aeronaves F-18 la “escoltaron”. A las tres de la tarde del 9 de diciembre, María Corina llegó a Curazao y pasó la noche allí, en un hotel, tras horas de viaje.

“Diré que mi madre nunca rompe una promesa y, por eso, con toda la alegría de mi corazón, les puedo afirmar que, en tan sólo unas pocas horas, podremos abrazarla aquí, en Oslo, luego de 16 meses viviendo en la clandestinidad”, fueron las palabras de su hija, Ana Corina Sosa, durante el discurso en la ceremonia de entrega del reconocimiento, mientras Corina madre se trasladaba, desde la isla y en una avión privado, al país nórdico.

Durante la rueda de prensa que dio de la mano del Instituto Nobel de Oslo, Machado expresó que “sí, recibimos ayuda del gobierno de Estados Unidos”, respondiendo a una pregunta de los medios allí presentes.

Machado fue galardonada por su lucha por la democracia, los derechos humanos y una transición pacífica en Venezuela. Al recibir la llamada confirmando la condecoración, aseguró que el reconocimiento “pertenece al pueblo venezolano” y representa un llamado a la libertad y al fin de la represión estatal.

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