Se acabó la espera: así se podría decidir el futuro de la reforma tributaria de 2026

El lunes 1° de septiembre del presente año, el Gobierno del Cambio instauró en el Congreso de la República la última reforma tributaria de la presidencia de Gustavo Petro, que buscaba recaudar 26,3 billones de pesos colombianos para financiar el Presupuesto General de la Nación de 2026.

No obstante, para dicha reforma se tuvo que reducir el recaudo inicial en 10 billones y Germán Ávila, ministro de Hacienda, confirmó que serían $16,3 billones. Ahora, virtualmente caída, el gabinete ha debido tomar decisiones para intentar salvarla y buscar alternativas que convenzan al legislativo de darle vía libre.

La primera de ellas, una ponencia positiva en la que el ejecutivo tuvo que ceder para eliminar o modificar varios de los artículos polémicos que hacían parte del proyecto, lo que pasó este lunes durante el primer debate.

¿Cuáles fueron las decisiones que tomó el Gobierno?

En primera instancia, el Gobierno retiró varias de las propuestas. Entre las principales decisiones está la eliminación del incremento al IVA para los combustibles, así como la propuesta de gravar actividades de las iglesias que se desarrollan por fuera de los cultos.

A estas decisiones se sumó la eliminación del impuesto a la boletería por encima de los 500.000 pesos y del gravamen al componente inflacionario de los rendimientos financieros. Igualmente, se descartó la medida que pretendía fijar un límite de deducción de 72 UVT por dependientes y se eliminó por completo el artículo que derogaba los descuentos a los dividendos.

También se cayó la idea de imponer una sobretasa al sector carbón y, pese a que el Ministerio de Hacienda había defendido modificaciones en las tarifas del impuesto de renta, ese artículo fue excluido tras considerar que el recaudo proyectado solo empezaría a verse en 2027, con base en lo declarado en 2026.

Por otro lado, se introdujeron ajustes en materia tributaria para los vehículos híbridos y para las personas naturales. En el caso de los automotores, solo los híbridos “full” conservarán la tarifa preferencial del 5 % de IVA, mientras que el resto de este tipo de vehículos pasará a pagar el impuesto general del 19 %.

Dentro de los artículos aprobados y que se mantienen, está el del aumento generalizado del IVA en varios sectores. Las bebidas alcohólicas como aguardiente, ron, whisky, brandy, vodka y vinos pasarán a estar gravadas con una tarifa del 19 %.

Asimismo, los juegos de suerte y azar en línea, que estuvieron excluidos, quedarán sujetos al mismo IVA del 19 %, mismo porcentaje para los servicios de software y de procesamiento en la nube.

El “Plan B” de no aprobarse la reforma

Dentro del mismo debate en la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes se presentó el Plan de Reactivación Económica, que sería el Plan B en tema recaudo de hundirse la Ley de Financiamiento que esta semana debería tener su segundo debate.

La propuesta incluye un paquete de alivios dirigido tanto a ciudadanos como a empresas, con reducciones en sanciones, intereses y multas, así como exenciones tributarias para sectores específicos. También contempla nuevas líneas de crédito y medidas para agilizar trámites, con el fin de fortalecer actividades como el turismo, el transporte, las energías renovables y la infraestructura regional.

Paralelamente, el proyecto incorpora disposiciones orientadas a aumentar el recaudo. Entre ellas están la normalización tributaria, mecanismos de conciliación con pagos parciales, descuentos para ponerse al día en impuestos atrasados y diversas amnistías diseñadas para recuperar cartera rezagada. A esto se suman nuevas reglas fiscales permanentes que buscan dar mayor estabilidad al sistema tributario.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí