Por qué la moneda colombiana se llama ‘’peso’': origen y significado
El término ‘peso’ para referirse a la moneda usada en Colombia, es un concepto común en varios países de Latinoamérica.
Desde hace varios siglos en Colombia se ha reconocido el ‘peso’ como la unidad monetaria principal en el país, sin embargo, en un artículo de la BBC se explica que este término no sólo es utilizado en el país cafetero, ya que en otros países latinoamericanos como México, Argentina, Chile entre otros, también usan ese concepto para referirse a sus monedas.
Según un ensayo del autor Julio Torres, funcionario del Museo Casa de la Moneda Española, la moneda, en varios países de Latinoamérica como Colombia antes de la colonización no era un objeto específico con cierto valor, sino que las transacciones se realizaban con granos de cacao u otros productos similares. Teniendo en cuenta lo anterior, el autor explica que en Europa si se usaban monedas de oro o plata o cobre para hacer transferencias y a su llegada a América implantaron ese sistema monetario.
Por qué se llama peso
De acuerdo con la BBC, para los españoles el peso era un concepto que se refería a 4.6 gramos de oro, por lo que entre más valor tuviera la moneda, tenía más peso en oro. En Latinoamérica, cuando se empezó a usar la palabra se hacía referencia a un objeto redondo que pesaba 27 gramos de “oro”, ya que en realidad el objeto era fabricado en cobre.
En Colombia, de acuerdo con el Banco de la República, la primera Casa de la Moneda se fundó en 1620 en el Nuevo Reino de Granada y desde entonces se empezó a fabricar dinero en el país. Sin embargo, la entidad destaca que hasta 1980 la Casa de la Moneda, ubicada en Bogotá, importaba el disco metálico con el que se fabricaban las monedas y siendo un proceso costoso, Luis Guillermo Correa, entonces director de la institución, propuso fabricar el cospel adquiriendo la maquinaria necesaria. Con esa propuesta se creó la Fábrica de Moneda que inició labores en 1982, en Ibagué, para fabricar cospeles que posteriormente eran trasladados a Bogotá para su acuñación en la Casa de la Moneda.
Por otro lado, en un artículo titulado ‘El sistema monetario de Colombia’ de Luis Ángel Arango, tras la independencia de Colombia “en la primera época de la República, de acuerdo con lo dispuesto por la ley de 29 de septiembre de 1821, continuaron rigiendo en Colombia las cédulas y ordenanzas españolas sobre amonedación de oro. (En la que) la ordenanza real de 13 de diciembre de 1751 dispuso que las monedas de oro tuvieran la ley de 22 quilates (0,916½)”.