¿Por qué están abriendo hidrantes de agua en Bogotá?: motivos y qué viene
La coloración del agua en la ciudad podría extenderse por alrededor de diez días, por lo que las autoridades continúan tomando medidas para mejorar su aspecto.
En las últimas horas, la Empresa de Acueducto de Bogotá reportó que en algunos sectores de la ciudad el agua ha adoptado un color amarillento o marrón. Sin embargo, de acuerdo con las declaraciones de la entidad, esta pigmentación es producto de algunas operaciones que se llevan a cabo en la capital del país para mejorar la forma en la que llega el líquido a los hogares y, además, prepararse para la sequía que traería el Fenómeno de El Niño.
Por lo tanto, según Diego Montero, gerente corporativo del Acueducto de Bogotá, el agua suministrada es potable. No obstante, tras los movimientos en las válvulas de las plantas de tratamiento de Tibitoc y Wiesner, es probable que en algunas zonas de la ciudad el líquido tenga un aspecto turbio. Para contrarrestar este fenómeno, la entidad ha ordenado la apertura de múltiples hidrantes en la ciudad.
“A través de ensayos y muestras, podemos dar total tranquilidad a la comunidad de consumir esa agua. Los resultados nos han dado que es potable. Cuando vean operarios manipulando los hidrantes, lo que están haciendo realmente es lavado de redes. Agradecemos su comprensión y que la comunidad recuerde que están trabajando para mejorar el color del agua”, explicó Montero para El Tiempo.
¿Qué puedo hacer en caso de que el agua salga de color amarillo?
Tras la presencia de esta coloración en el suministro de agua, las autoridades recomiendan abrir la llave y dejar correr el agua, así como lavar de manera periódica los tanques de reserva. En caso de que el color amarillento se mantenga, sin embargo, la sugerencia es comunicarse a la línea de atención ciudadana 116 para que el Acueducto de Bogotá pueda atender el caso de su vivienda o barrio de manera individual.
Del mismo modo, la compañía realizó una recomendación a los residentes de la capital para evitar el despilfarro de agua evitando el lavado de vehículos, el uso de mangueras y enjabonarse con la llave abierta. Al parecer, pese a las lluvias de los últimos días, el nivel de los embalses que proveen a la ciudad todavía no es el esperado y, dados los arreglos programados por la entidad, la coloración del agua podría extenderse durante alrededor de 10 días más.