Los motivos por los que el general retirado de la Policía, Rodolfo Palomino, será condenado: a qué sanción se expone

La Corte Suprema de Justicia halló culpable al general (r) Rodolfo Palomino, exdirector de la Policía Nacional, por el delito de tráfico de influencias en servidor público, tras comprobar que intervino de manera indebida en un proceso judicial clave.

La decisión se basa en su “intento fallido” de frenar la captura del empresario cordobés Luis Gonzalo Gallo, investigado por presunto despojo masivo de tierras en el departamento de Córdoba.

Los hechos, ocurridos en febrero de 2014 mientras Palomino era la cabeza de la Policía, visitó la casa de la fiscal Sonia Lucero Velázquez, quien había ordenado la detención de Gallo. La fiscal, sorprendida por la inusual visita, grabó la reunión para dejar constancia de lo que consideró un acto de presión indebida.

En la grabación, el oficial le plantea lo que él mismo llamó una “propuesta indecente”: “¿Qué tal si dejamos eso pendiente?”, refiriéndose a la captura. Durante la conversación, resaltó que Gallo era “amigo personal de Pastrana” y del presidente del Banco Mundial, insinuando que el arresto podría traer “consecuencias muy graves”.

La Corte Suprema avaló las pruebas

La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema validó la grabación y el testimonio de la fiscal como pruebas concluyentes. Para el alto tribunal, la visita del entonces director de la Policía fue un hecho “inusual” que denotó una clara intención de interferir en el proceso penal contra Gallo, acusado de participar en el despojo de más de 100 predios vinculados a estructuras paramilitares.

Aunque la Procuraduría planteó dudas sobre la existencia de una influencia indebida, la Fiscalía sostuvo que el material probatorio era sólido y suficiente. Finalmente, la Corte falló en favor de la tesis de la Fiscalía, desestimando los argumentos de la defensa.

La lectura del fallo condenatorio está prevista para este jueves 14 de agosto en horas de la tarde. El magistrado Jorge Emilio Vera será el encargado de exponer los argumentos que sustentan la decisión, para luego avanzar en la audiencia de individualización de la pena.

La condena por tráfico de influencias contempla penas de 5 a 12 años de prisión, que en principio no serían excarcelables. La gravedad del hecho podría agravar la sanción debido a la alta investidura que ostentaba Palomino en el momento de los hechos.

Mientras se define la pena exacta y si habrá o no medidas de apelación, el general (r) Palomino seguirá en libertad. Se espera que su defensa interponga recursos ante la Sala de Casación Penal.

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