Expertos en salud revelan cuál es el té casero que mejora la calidad del sueño

Los problemas de insomnio han aumentado en la última década. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40 % de la población mundial tiene problemas para conciliar el sueño, debido a diferentes factores como la ansiedad, el estrés e, incluso, los trastornos de salud mental tienen implicaciones en ello.

Aunque el ámbito científico ha tomado, a profundidad, una serie de acciones para entender mejor el desarrollo de estas problemáticas de salud, hay una alternativa medicinal que cuenta con la aprobación de expertos y que es 100 % natural.

La valeriana (Valeriana officinalis) es una planta medicinal conocida desde la antigüedad por sus efectos calmantes. Diversos estudios sugieren que podría reducir el tiempo que tarda una persona en conciliar el sueño y mejorar su calidad, al modular el sistema nervioso y favorecer la relajación. Su uso más común es en forma de infusión o té natural preparado en casa.

Una planta que actúa como relajante natural

De acuerdo con investigaciones revisadas por instituciones como Mayo Clinic, uno de los centros médicos más grandes del mundo, los compuestos activos de la valeriana interactúan con el neurotransmisor GABA (ácido gamma-aminobutírico), responsable de disminuir la actividad del sistema nervioso y propiciar una sensación de calma. Esto explicaría su potencial para inducir el sueño de manera natural, sin recurrir a medicamentos químicos.

Preparar este té es sencillo. Se recomienda hervir la raíz seca de valeriana en agua durante 10 minutos a fuego medio-bajo, luego reducir la temperatura y dejarla cocinar por al menos 30 minutos más.

Finalmente, se cuela y puede endulzarse con miel. Lo ideal es consumirla unos minutos antes de dormir, en un ambiente tranquilo y con luces tenues para potenciar su efecto.

Sin embargo, los expertos insisten en que la valeriana no es una solución mágica. Su eficacia varía según la persona y debe complementarse con una buena higiene del sueño, que incluya rutinas regulares, evitar pantallas antes de acostarse y reducir el consumo de cafeína. En casos de insomnio crónico, lo más recomendable sigue siendo consultar a un especialista en medicina del sueño.

Aunque la mayoría de estudios coinciden en que es un producto seguro, existen algunas advertencias, pues su consumo excesivo o su combinación con medicamentos sedantes puede causar efectos secundarios como mareos, dolor de cabeza, malestar estomacal o somnolencia diurna. Tampoco se aconseja su uso prolongado sin supervisión médica, ni en mujeres embarazadas o personas con enfermedades hepáticas.

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