Estados Unidos revela las claves para mejorar sus relaciones con Colombia: estas son sus exigencias comerciales
Washington pide a Bogotá revisar medidas que afectan a empresas norteamericanas y cumplir compromisos pactados si quiere eliminar los aranceles.


Estados Unidos reveló una lista de exigencias comerciales y diplomáticas que Colombia deberá cumplir si desea restablecer plenamente la relación bilateral y lograr el retiro de los aranceles impuestos desde abril. Las condiciones fueron entregadas en una reciente reunión entre autoridades de ambos países y abarcan desde la revisión de normativas hasta la lucha contra los cultivos ilícitos.
Entre los principales puntos está la eliminación de la nueva certificación para importar vehículos y autopartes, que, según Washington, afecta injustificadamente a fabricantes estadounidenses. “Esta medida genera una barrera técnica al comercio que no estaba contemplada en el Tratado de Libre Comercio (TLC)”, advirtieron representantes del Gobierno de EE. UU., luego de la reunión sostenida con el embajador de Colombia, Daniel García-Peña.
Otro tema sensible es el incumplimiento de los compromisos en materia de chatarrización. El TLC firmado entre ambos países exige transparencia en la sustitución de vehículos pesados obsoletos, pero desde EE. UU. aseguran que los mecanismos actuales no garantizan equidad ni eficiencia en la renovación del parque automotor.
En entrevista con El Tiempo, el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Bruce Mac Master, explicó que “la idea central era reiterar que, entre ambos países, aparte de la relación histórica, existen toda una serie de intereses comunes que van mucho más allá de los mandatarios de turno y que deben ser preservados”.

Licitaciones, salud y lucha antidrogas
La lista de observaciones también incluye preocupaciones sobre una licitación en Colombia relacionada con almacenamiento de datos en la nube, que, según las autoridades estadounidenses, “plantea condiciones que limitan la participación de empresas extranjeras, lo que puede ser considerado discriminatorio”.
En el área de la salud, el Gobierno norteamericano pidió suspender una propuesta que obligaría a tener licencias previas para importar productos farmacéuticos, ya que consideran que añadiría trabas innecesarias a la industria y podría limitar el acceso a medicamentos de alta calidad.
Uno de los puntos más delicados tiene que ver con la lucha contra los cultivos ilícitos. Desde Washington manifestaron preocupación por la posibilidad de que Colombia sea descertificada en sus esfuerzos antidrogas, algo que no ocurre desde hace más de dos décadas. La descertificación supondría un golpe diplomático y comercial para el país.
Aranceles y salidas posibles
Desde abril de este año, Estados Unidos impuso un arancel del 10 % a varios productos colombianos, como represalia por lo que considera medidas contrarias al libre comercio. Sin embargo, según explicó la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), sólo el 17 % de las exportaciones hacia EE. UU. se vería directamente afectado.
En busca de soluciones, empresarios colombianos propusieron certificar que ciertos productos, como flores, café, aguacate y limón, se cultivan con insumos estadounidenses, lo cual permitiría exceptuarlos del nuevo arancel. Además, se planteó priorizar sectores no competidores directos para evitar represalias adicionales.
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El panorama actual contrasta con el acercamiento que han tenido otros países de la región. Según fuentes diplomáticas, Chile, Ecuador y Argentina han logrado avances para resolver conflictos similares y mejorar sus relaciones comerciales con EE. UU.
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