El papel de las comunidades indígenas en la Renta Ciudadana
Más de 110 mil hogares indígenas serán beneficiados con la nueva Renta Ciudadana, la cual promete sumas de hasta 500 mil pesos mensuales a las familias más pobres del país.
El próximo 29 de abril, el Departamento para la Prosperidad Social entregará a las familias colombianas que habitan en condiciones de pobreza y pobreza extrema un auxilio monetario que ayudaría a disminuir los índices de desnutrición en el país. El programa subsidiario, que fue denominado Renta Ciudadana, tomará como base a otros beneficiarios de antiguos incentivos monetarios, estaría dirigido a tres millones de hogares con capacidad económica reducida.
Según el Departamento para la Prosperidad Social, el programa también beneficiará a más de 100 mil familias indígenas que recibían subsidios estatales hasta el año pasado. De hecho, el programa subsidiario también priorizaría a las víctimas del desplazamiento forzado, a los niños y niñas menores de seis años y a las madres cabeza de hogar.
“El programa de transición usará la base de hogares inscritos en las convocatorias hechas por Prosperidad Social para programas condicionados en 2021 y 2022 y las familias indígenas que hasta diciembre de 2022 recibían transferencias monetarias condicionadas. Son 2,9 millones de hogares Sisbén IV y alrededor de 113.000 hogares de comunidades indígenas”, explicó la entidad.
¿Cuál es la situación de los pueblos indígenas en el país?
De acuerdo con un estudio publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “más de la mitad de los cerca de 1,37 millones de los indígenas de Colombia está en la pobreza estructural y la mayoría de niños y niñas de esta minoría étnica sufre desnutrición crónica”. Adicionalmente, los pueblos indígenas son los más vulnerables del país y al menos 34 están en peligro de desaparición.
Por tanto, el Gobierno Nacional puso en marcha el tránsito a la Renta Ciudadana cuyos incentivos, aunque son diferenciales, beneficiarán a las familias de acuerdo con su nivel de clasificación en el Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (Sisbén). Por tanto, a mayor grado de pobreza, mayor cantidad de dinero desembolsado.
“No vamos a normalizar que los recursos lleguen a personas que no cumplen con criterios de focalización, que no se encuentran en pobreza y pobreza extrema. Con operación anticolados buscamos que los recursos lleguen a quienes más los necesitan”, señaló la directora del Departamento para la Prosperidad Social, Cielo Rusinque.