Desapareció en Tuluá y fue hallada sin vida en Buga en una maleta: la evolución del sorprendente caso de Luisa Fernanda Saldarriaga

Luisa Fernanda Saldarriaga, joven de 17 años de edad, fue encontrada sin vida el pasado martes 1 de abril del presente año dentro de una maleta en la vereda de Puerto Bertín, Buga, Valle del Cauca. Esto fue gracias a un tatuaje que la mujer tenía en su muñeca.

Esta joven fue reportada desaparecida el 28 de marzo en Tuluá, Valle del Cauca, luego de haber salido una noche con unos amigos. Las autoridades, en medio de su investigación, sospechan de una de las personas que hace parte del círculo social de la mujer, creyendo que se pudo tratar de un feminicidio, informó el diario El País de Cali.

“El departamento de Policía Valle le permite informar que el 1 de abril del presente año, en el municipio de Buga, al interior del humedal de la laguna de Sonso, apareció un cuerpo sin vida al interior de una maleta. La Fiscalía General de la Nación, a través de Medicina Legal, logró identificar en las últimas horas el cuerpo como Luisa Fernanda Saldarriaga Leal, de 17 años de edad”, informó el coronel Pedro Pablo Astaiza.

Detalles de la investigación en el caso de Luisa Fernanda Saldarriaga

Las autoridades del Valle del Cauca desconocen la identidad de la persona y se encuentran recolectando todas las evidencias necesarias, como videos de cámaras de seguridad en Tuluá y en el trayecto hacia Buga, para esclarecer los hechos de la muerte de Luisa Fernanda Saldarriaga.

“Hacemos un llamado urgente y respetuoso a las autoridades competentes, especialmente a la Policía Nacional, a la Fiscalía y demás órganos de investigación, para que se esclarezcan estos hechos con celeridad y se garantice justicia para las víctimas y sus familias”, indicó la Personería de Buga a través de un comunicado.

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En diálogo con el diario El Tiempo, uno de los familiares expresó que “nosotros estábamos el año pasado en Buga y nos fuimos para Tuluá. Vivimos allá. Nos fuimos en noviembre y el 29 de marzo (de este año) nos vinimos otra vez para acá (Buga), porque ella nos íbamos y veníamos, nos íbamos y nos veníamos. Decía: ‘Ma, es que estoy aburrida por acá. Yo quiero ir a Buga, yo quiero estudiar en Buga. Me amaño más en Buga”.

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