¿Cuánto subirían los impuestos de los más ricos con la nueva Reforma Tributaria de Petro?
La aprobación del plan de ley afectaría notoriamente los impuestos de las personas con mayores ingresos. El Gobierno busca recaudar 1,78% del PIB.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, presentará el proyecto de Reforma Tributaria “para la igualdad y justicia social” en las comisiones cuartas del Congreso. Este plan de ley obligaría a los ricos a declarar su patrimonio por el valor actual; este se aplicaría a los activos como acciones, bonos y bienes inmuebles de los cuales se posea la propiedad.
Este tipo de impuesto no es nuevo en Colombia, pues se ha venido manejando durante los últimos años. Este consta de una tasa impositiva del 0,5 % sobre los activos por encima de los 600 000 dólares que subiría a una tasa del 1 % sobre los activos por encima de los 1,1 millones de dólares.
El economista francés, Thomas Piketty, conocido por impulsar los impuestos sobre el patrimonio como un medio para reducir la desigualdad, sería uno de los asesores de Petro. No obstante, la aprobación de este proyecto provocaría una carrera entre los ricos para sacar dinero del país en un intento de ocultarlo a las autoridades.
La aprobación de este proyecto marcaría una victoria temprana para Petro, pues con esto se demostraría que, en una de las sociedades más desiguales de América Latina, se toma en serio la reducción de brecha entre ricos y pobres.
¿Cuál sería el porcentaje de aumento?
Juan Ricardo Ortega, exjefe de la agencia tributaria de Colombia y Lucas Solano, planificador de gestión patrimonial especializado en legislación fiscal en Credicorp Capital, afirmaron que el porcentaje de aumento de esta reforma sería de aproximadamente 200%. Sin embargo, este proyecto puede diluirse o aumentarse dependiendo de la decisión que tome el Congreso.
“Cerca de 10.000 colombianos estarán sujetos al nuevo impuesto, lo que equivale al 0,02% de la población” indicó Jorge Enrique Espitia de la Contraloría Nacional. Sumado a esto, este plan de ley exige un aumento en los impuestos a pagar sobre los dividendos, cuadruplicando efectivamente la tasa para aquellos en el tramo de ingresos más altos al 39%, así como un impuesto sobre las ganancias inesperadas para las compañías petroleras y mineras.
El dinero recaudado de la ley de impuestos, equivaldría a 1,7 puntos porcentuales del producto interno bruto en total. Esto ayudaría a la administración de Petro a financiar las promesas de impulsar el gasto social y a reducir el déficit presupuestario.