¿Cuáles son los cambios en los contratos para empleadas domésticas y desde cuándo aplican?
Desde septiembre entraron en vigencia nuevas reglas para el servicio doméstico, con aumentos en el pago por día y contratos obligatorios por escrito .
Desde septiembre de 2025 entró en vigencia los cambios propuestos en la reforma laboral del Gobierno del Cambio, aprobada a finales de mayo por la Comisión IV del Senado, la cual plantea una serie de modificiaciones para el trabajo doméstico en Colombia, una medida que busca dignificar esta labor y garantizar mejores condiciones para miles de mujeres y hombres que se dedican a esta actividad en el país.
La llamada Ley 2466 de 2025 establece nuevas reglas sobre salarios, jornada laboral, contratos escritos y seguridad social. Con ello, se espera reducir la informalidad que, por años, ha caracterizado al sector y abre la puerta a que las empleadas domésticas gocen de los mismos derechos que otros trabajadores formales.
Uno de los ajustes más relevantes está en el salario mínimo. A partir de ahora, quienes trabajen a tiempo completo deben recibir al menos el Salario Mínimo Legal Vigente, mientras que las personas contratadas por días deben recibir $47.450 pesos diarios, más un auxilio de transporte de $6.667, lo que da un total de $54.117 por cada jornada.
Jornada laboral más clara y con límites definidos
Otro punto clave es la jornada laboral. Hasta hace poco, muchas trabajadoras internas cumplían horarios extensos sin reconocimiento adicional. Ahora, la norma fija un máximo de 44 horas semanales en 2025, que bajará a 42 horas desde julio de 2026, con un límite de 8 horas diarias.
Además, se establecen recargos obligatorios por trabajo nocturno, que empieza a contarse desde las 7:00 p.m., y por domingos o festivos, con incrementos progresivos hasta llegar al 100 % en 2027.
La reforma también elimina la figura del acuerdo verbal como forma de contratación. Desde ahora, todo empleador deberá firmar un contrato escrito, detallando funciones, salario, horario, descansos y prestaciones. Dicho contrato debe registrarse en la plataforma PILA para garantizar los aportes en salud, pensión y riesgos laborales.
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En cuanto a prestaciones, no hay excusas: las trabajadoras del hogar tienen derecho a cesantías, primas, vacaciones y demás beneficios en las mismas condiciones que cualquier otro trabajador. Incluso si laboran por días, los aportes deben hacerse de forma proporcional al tiempo trabajado.
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