Corina Machado revela si podrá viajar a Oslo a recoger su Premio Nobel de la Paz

Han pasado varios días desde que la opositora venezolana María Corina Machado, fuera nombrada como el Premio Nobel de la Paz 2025. La política confirmó, en una entrevista, que sólo podrá viajar a Oslo si el mandatario Nicolás Maduro abandona el poder.

“Mientras Maduro esté en el poder, no puedo dejar el lugar donde me escondo porque hay amenazas directas contra mi vida”, le dijo al diario noruego Dagens Næringsliv. La declaración se da en medio de una ola de inseguridad para opositores y detractores del régimen y, de paso, luego de más de un año de clandestinidad de la clandestinidad de la Nobel de Paz.

Machado, de 57 años, fue galardonada por su lucha por la democracia, los derechos humanos y una transición pacífica en Venezuela. Desde su refugio, aseguró que el reconocimiento “pertenece al pueblo venezolano” y representa un llamado a la libertad y al fin de la represión estatal.

La opositora confirmó que mantiene contacto con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que espera seguir ganando aliados para luchar contra quienes han impuesto un “terrorismo de Estado hacia adentro y narcoterrorismo hacia afuera”.

Ante la pregunta sobre una posible sublevación de los militares venezolanos, agregó que “todos tenemos -civiles y militares— un rol que jugar, y cualquier acción que dé respeto a las presidenciales del 28 de julio sería la restitución de la Constitución“.

En la clandestinidad y bajo amenazas

El anuncio de su premio coincidió con un recrudecimiento de las tensiones políticas en el país. Machado ha denunciado en repetidas ocasiones que las fuerzas de seguridad del chavismo la persiguen y que su ubicación se mantiene en secreto por motivos de seguridad. “No puedo salir al público sin poner en riesgo mi vida y la de mis colaboradores”, reiteró.

Durante las elecciones presidenciales de julio de 2024, la oposición venezolana, encabezada por la Plataforma Unitaria Democrática, denunció un fraude electoral que favoreció a Maduro. Desde entonces, Machado se convirtió en el principal símbolo de resistencia, a pesar de las restricciones impuestas por el Consejo Nacional Electoral y las detenciones de varios miembros de su equipo.

Además, la dirigente ha acusado al régimen de estar vinculado con el Cartel de los Soles y de mantener alianzas con grupos criminales para sostener su poder. Según Machado, la represión contra activistas y periodistas se ha intensificado, lo que ha forzado a muchos opositores a exiliarse o esconderse.

Mientras tanto, el gobierno de Maduro ha reaccionado con hostilidad al anuncio de la elección de Machado como Premio Nobel de Paz. Aunque el mandatario no mencionó directamente a la opositora, criticó lo que calificó como “una injerencia extranjera” y advirtió que su país “no aceptará presiones externas”. Días después del anuncio, Caracas cerró su embajada en Noruega, un gesto que evidencia el deterioro de las relaciones diplomáticas.

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