Conclusiones de la Asamblea Ambiental por La Sabana de Bogotá
Tras el encuentro, organizaciones sociales y ambientales presentaron más de tres mil firmas para proteger la región. La ministra de Ambiente, además, criticó la ampliación de la Av. Boyacá.
Este jueves se llevó a cabo la primera Asamblea Ambiental por la Sabana de Bogotá en la que organizaciones, empresarios, instituciones educativas, comunidades campesinas y ciudadanos se reunieron para establecer una ruta de trabajo para enfrentar la crisis ambiental, así como evaluar los proyectos que pondrían en riesgo a la Reserva Thomas Van Der Hammen y los humedales urbanos de la zona.
Uno de los principales puntos de enfoque del conversatorio fueron las consecuencias medioambientales que podría generar la ampliación de la Avenida Boyacá, corredor vial al que la Alcaldía de Bogotá pretende añadir doce carriles. De acuerdo con la ministra de Ambiente, Susana Muhammad, la extensión de esta avenida ocasionaría una fragmentación irremediable de la Reserva Thomas Van Der Hammen, por lo que la funcionaria recomienda tomar otras alternativas con las que se proteja al ecosistema y se escuche a la ciudadanía.
“Hay alternativas. Lo que el Ministerio dice es: garanticen el derecho a la participación, sean serios en la publicación de los estudios, dónde están los estudios de tránsito, por qué no se hizo un diagnóstico de alternativas y por qué la primera opción es pasar por encima de la reserva (...) como rectora del Sistema Nacional Ambiental, con funciones de vigilancia y control sobre las corporaciones, lo que queremos es ponerle foco y luz a la transparencia y las decisiones técnicas”, explicó la ministra Muhammad.
¿Qué otras conclusiones hubo tras la Asamblea Ambiental por La Sabana?
En el encuentro, que tuvo lugar en el Instituto Distrital de Recreación y Deporte de Bogotá, se acordó una mayor participación ciudadana en las decisiones ambientales, especialmente durante la implementación del Acuerdo de Escazú, con el propósito de que diferentes colectividades sean incluidas en los proyectos de monitoreo y restauración ecológica que adelanta la cartera y otras entidades gubernamentales.
Adicionalmente, tras la asamblea, la ministra de Ambiente recibió más de tres mil firmas recolectadas por organizaciones sociales y ambientales para proteger La Sabana de Bogotá: “Hay una voluntad política de muchos sectores de que podamos proteger la Sabana de Bogotá, que la ven como un activo, donde además la Sabana puede ofrecer una cantidad de desarrollos económicos si la preservamos y prosperidad para la ciudad. Entonces, estoy muy agradecida con la presencia de los campesinos, las comunidades, las Juntas de Acción Comunal y de los empresarios, porque creemos que el tema ambiental es un pacto entre todos y eso es lo que queremos fomentar”, señaló Muhammad.