Clases desde casa para estudiantes: la ley obligará a ofrecer este servicio a este grupo de alumnos en Colombia

En Colombia, la educación da un nuevo paso hacia la inclusión. Una nueva y recién aprobada disposición legal obliga a que todos los colegios, públicos y privados, ofrezcan la posibilidad de recibir clases desde casa a aquellos estudiantes que, por razones excepcionales, no puedan asistir de forma presencial. Con esta medida, el país busca garantizar que ninguna circunstancia limite el acceso a la formación académica.

La norma se apoya en lo establecido por el Decreto 1860 de 1994 y el Decreto 1075 de 2015, que reconocen el derecho a la educación básica incluso bajo modalidades no presenciales.

Estos lineamientos permiten que la enseñanza se desarrolle “sin sujeción a grados y de manera no necesariamente presencial” en casos de salud, ubicación geográfica o condiciones especiales.

¿Quiénes se benefician de esta Ley?

La normativa contempla que entre los estudiantes que podrán beneficiarse de esta opción están cuatro grandes grupos:

El Ministerio de Educación define esta modalidad como educación en línea, basada en plataformas virtuales, recursos digitales y contenidos asincrónicos. Su implementación busca que los estudiantes mantengan la continuidad de su aprendizaje con la misma calidad que en la enseñanza presencial, sin importar la distancia física con el docente.

La ley establece que esta no es una opción voluntaria para las instituciones, sino una obligación. Los colegios deben garantizar la calidad pedagógica, capacitar a su personal docente y ofrecer las herramientas necesarias para que la modalidad funcione de forma efectiva. Negarse a implementarla constituye un incumplimiento legal.

El reto, sin embargo, no es menor. La falta de conectividad en muchas regiones del país y la ausencia de infraestructura digital en algunos colegios pueden complicar la aplicación inmediata de la medida. Expertos señalan que será clave invertir en tecnología, capacitar a maestros y acompañar a las familias en el uso de las herramientas.

Según datos de la UNESCO, más de 244 millones de niños y jóvenes en el mundo siguen fuera del sistema escolar. En este contexto, la medida colombiana se percibe como un avance para reducir la exclusión y ampliar las oportunidades de acceso a la educación.

Además, esta disposición llega en un momento en que el Congreso también impulsa otras leyes relacionadas con el bienestar estudiantil. Entre ellas, una norma laboral que protege a padres que acompañan a sus hijos en la educación desde casa y un proyecto para incluir la educación emocional como asignatura obligatoria en colegios.

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