Así sigue la búsqueda a Wilson, el perro de la selva: pistas, novedades y por qué no lleva GPS

Wilson fue uno de los perros que participo en la búsqueda de los 4 niños extraviados en la selva del Guaviare. Durante el operativo de rescate el canino se alejó de su cuidador y ha estado perdido en la selva desde el 18 de mayo. Según las fuerzas militares la última vez que fue visto fue el 6 de junio, pero no lograron atraparlo.

De acuerdo con el testimonio del coronel Gustavo Narváez Orozco, comandante del regimiento Fuerzas Especiales No. 1, para la revista Semana, Wilson se extravió en circunstancias inusuales para su tipo de entrenamiento. “El 18 de mayo se extravió, después de que su guía le da la orden de que se meta selva adentro a buscar y no vuelve. Fue muy extraño porque el perro está entrenado para eso, para meterse en profundidad y volver donde su amo”, dijo Narváez.

El mismo coronel afirmó que es probable que las condiciones de la selva y los animales en ella hayan aturdido y desorientado al perro. “Cualquiera de estas fieras puede intimidar a nuestro perro, asustarlo y él cambia su comportamiento”, dijo, haciendo referencia a los caimanes, jaguares, panteras y anacondas que hay en este ecosistema.

¿En qué va la búsqueda de Wilson?

El operativo denominado “Operación esperanza”, que en principio estaba enfocado en encontrar a los niños indígenas, ahora se ha enfocado en encontrar a los perros de búsqueda y rescate que se extraviaron en el transcurso del rastreo. “La búsqueda no ha finalizado. Nuestra premisa: ninguno se queda atrás. Los soldados continúan la operación para encontrar a Wilson”, ha recalcado el ejército en sus redes sociales.

De acuerdo con Caracol Radio, algunas de las estrategias que se han utilizado para atraer la atención de Wilson han sido perras en celo y carnes. A pesar de que el perro está castrado se tiene la esperanza de que alguna de estas cosas lo hagan volver o acercarse a los uniformados que lo buscan.

¿Por qué Wilson no tenía un GPS puesto?

Ante la noticia del extravío de Wilson, muchos cuestionaron la decisión de enviar a estos perros a la selva sin un rastreador o un GPS. Carlos Pérez, jefe del Centro Nacional de Recuperación de Personal de la Fuerza Aérea Colombiana, declaró para El Espectador que no es usual que los animales se separen de sus cuidadores por lo que no es necesario que tengan un rastreador.

“Normalmente, no se les coloca un GPS. No es normal que estos perros se alejen de su pareja (militar) en cualquier escenario. Es un hecho atípico. Obviamente, entendemos la complejidad del terreno y las situaciones que sucedieron”, comentó Pérez. También hizo énfasis en que las condiciones del territorio tampoco habrían permitido el uso de este tipo de dispositivos.

“Hay que entender también que el tener el GPS en esta área es muy complejo porque las comunicaciones no son fáciles y también la alimentación de la batería por tantos días, pues no tendría la energía suficiente para mantener la señal”, señaló Carlos Pérez.

De acuerdo con la empresa Geotab, un GPS funciona cuando recibe o emite señales a al menos 3 satélites que orbitan el planeta. El primer satélite establece un círculo al rededor del lugar en que se encuentra el dispositivo. Sin embargo, este es muy amplio para dar una ubicación precisa por lo que se necesitan al menos tres satélites que ayuden a disminuir el radio y den una locación exacta. Este proceso se dificulta cuando hay obstrucciones geográficas como arboles o montañas.