Alcaldes de ciudades principales apoyan la decisión de Carlos Galán para mantener el metro elevado
Mandatarios de otras regiones del país expresaron su descontento contra las sugerencias propuestas por el presidente Petro.
Luego de que el Alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se negara a suspender las obras del metro elevado por recomendación del presidente Gustavo Petro, alcaldes de 16 ciudades principales del país respaldaron la respuesta del mandatario distrital, quien se rehúsa a modificar el contrato con el que se lleva a cabo la construcción de la primera línea del metro. La propuesta del primer mandatario para la realización del metro subterráneo, por el contrario, ha sido criticada por carecer de fundamento jurídico y presupuestal.
“La propuesta del Presidente de la República de cambiar el trazado de la primera línea del Metro por la Carrera 13 y la Caracas, sin nisiquiera tener viabilidad técnica, jurídica y financiera, no es conveniente ni oportuna. Esto implicaría desarrollar unos nuevos diseños, modificar el contrato de obra, retrasar como mínimo cuatro años el proyecto y poner en riesgo cerca de 2.9 billones de pesos ejecutados a la fecha en movimiento de redes de servicios públicos, adquisición predial y demás actividades constructivas”, se lee en la misiva.
La carta, que fue firmada por los alcaldes de Ibagué, Bucaramanga, Manizales, Cartagena, Cali, Medellín, Barranquilla, Montería, Valledupar, Armenia, Arauca, Cúcuta, Villavicencio, Yopal, Tunja y Neiva, señala que cambiar los lineamientos del proyecto, que actualmente registra un avance del 31%, es un riesgo jurídico y financiero para Bogotá y sus habitantes.
¿Por qué Galán no apoya la propuesta de Gustavo Petro?
De acuerdo con el jefe de Estado, la construcción elevada provocaría retrasos y estaría propensa a zonas oscuras y solitarias, por lo que una alternativa mixta mejoraría la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. Sin embargo, Carlos Fernando Galán rechazó la oferta tras asegurar que modificar la iniciativa ampliaría los costos y el tiempo de construcción de esta obra que fue presentada por primera vez en 1942.
“No tiene ni siquiera estudios de prefactibilidad. Una modificación que alargaría por lo menos cuatro años más la espera que ya completa 82. A la idea presentada de cambiar el trazado de la primera línea del metro le faltan mínimo cuatro años de trabajo, de maduración. No vamos a cambiar certezas por el riesgo de la incertidumbre”, expresó Galán.
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