DIM cae con Emelec y definirá su cupo en Argentina

Se vio igual de vulnerable que en el juego ante América. En la primera llegada, Emelec le cobró. A tres minutos del inicio perdía el duelo con un rival directo en su propia casa, quizá por esa apuesta de empezar con Yairo Moreno que hizo ver por momentos desequilibrado a Independiente Medellín.

El cuadro eléctrico entendió que era el partido por la supervivencia. Y con sus bandas como principal fortaleza, puso en aprietos al local. En esos balones que suele perder en la salida, el DIM le dio una autopista a Marcos Mondaini para que terminara asistiendo a Bryan Angulo (3').

Fue pólvora para el elenco ecuatoriano ese gol. Ahí empezó a exhibir sus buenas transiciones rápidas que fueron peligrosas porque Didier Moreno quedó expuesto en repetidas ocasiones. También obligaron a los centrales a vivir constantes duelos.

No obstante, el 'Poderoso' supo sufrir el partido. En el mejor momento del visitante, el gol de Valentín Viola (17') le dio la suficiente confianza para empezar a trabajar a su ritmo el choque. Incluso con Juan Fernando Quintero estuvo cerca de materializar la remontada en esos 90 minutos que lo invitaban a firmar su clasificación a octavo.

Pero esto es la Libertadores. Y fallar significa poner en riesgo el sueño. Eso lo confirmó tras una mala entrega de Yairo que le permitió al 'Bombillo' armarse para atacar a un DIM que le faltó concentración, pues en esa acción dejó flotando un rebote para que de nuevo Angulo los pusiera a remar contra la corriente con ese 2-1 abajo (26').

Un tinte dramático tomó el partido, después que Castro dilapidara el empate, con una decisión polémica del árbitro uruguayo Daniel Fedorczuk al validar un gol de Pinillo en tiro libre (40'), decisión que minutos después reversó en medio de los reclamos de Luis Zubeldía, que terminó expulsado.

Sentir que tenía una nueva oportunidad al borrar ese tercer gol de Emelec le dio algo de rebeldía al Medellín para encarar el complemento. Pareció que tenía el mismo espíritu del compromiso frente a Melgar en Perú, donde supo recomponer sus errores y salió victorioso. Pero la compañía de la tribuna no pesó. Incluso, por momento le contagió el desespero.

Lo buscaron en distintas acciones Quintero, Yairo, Viola y Mosquera. Ninguno tuvo fortuna. Una vez más, la falta de efectividad le pasaba factura en un partido que el mismo se complicó ante un rival que sí supo cobrar, en especial cuando lograba cortar juego para salir en velocidad.

Juan Fernando Caicedo y Juan David Valencia surgieron como la mejor opción para intentar al menos salvar un punto en el Atanasio. Le vino bien al compromiso su llegada, igual que la de Mao Molina que en una buena asociación logró que el propio Caicedo hiciera héroe al portero Esteba Dreer con su atajada tras un cabezazo a cinco minutos del final.

El cierre fue más corazón que fútbol. Mientras la escuadra azul optaba por dejar correr el tiempo en cada falta que le cometía, el Rojo empujaba pero sus acciones se diluyeron entre el desespero. Al final, no le alcanzó a Medellín (seis puntos) que dejó más que vivo a Emelec (siete puntos) y ahora tendrá que jugarse la vida ante River Plate en el Monumental.