En Turín nadie celebró antes del tiempo, y nadie quiere distraerse fino alla fine (hasta el final, lema del equipo) del partido que se jugará esta noche (sigue el encuentro en directo en AS.com). Sin embargo, este Juventus-Mónaco parece tener un final ya escrito: nadie en la historia de la Champions dio la vuelta a un 0-2 después del partido de ida de una semifinal. Pero es que, además, en esta misma competición la Vecchia Signora ha disputado once semifinales en su estadio, ganando nueve veces y perdiendo solamente dos. Quedan dos datos más: el conjunto de Allegri lleva 22 partidos consecutivos imbatido en Europa como local y el Mónaco nunca ganó a domicilio en sus tres semifinales anteriores de Copa de Europa.
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Precedentes y números que dejan pocas esperanzas al club del Principado, y sitúan a los pupilos de Allegriprácticamente con un pie en la final. Sin embargo, si esta Juventus ha logrado ganar casi todo lo que se podía en las últimas seis temporadas es gracias a su interminable hambre, a sus ganas de no dejar ni un centímetro al rival, también cuando lo tiene ya más que derrotado. Por eso, el técnico debería volver a apostar por el mismo once que triunfó en la ida, con Cuadrado en el banquillo y Dani Alves de carrilero: el brasileño garantiza más equilibrio en la fase defensiva y ya demostró cuánto sabe hacer daño arriba. En el mediocampo, regresa Khedira después de su sanción, en principio, al lado de Pjanic, aunque Marchisio tiene posibilidades para ser titular. Arriba, obviamente, Mandžukic, Dybala e Higuaín, que ayer dio el susto interrumpiendo el entrenamiento por un problema en el talón que, finalmente, resultó ser sólo un cambio de vendaje.
Por su parte, Jardimprepara una hazaña que parece utópica fiel a su estilo: el técnico puede contar con todos sus titulares y saldrá de inicio con el mejor once posible. Falcao y Mbappé prometen dar batalla o, al menos, despedirse con honor tras su inolvidable campaña europea.
