China y Bahrein son claves para analizar el éxito de la nueva F1
En Australia solo hubo cinco adelantamientos, pero el paddock confía en que fuera culpa del circuito y que los dos siguientes los mejoren.
No hay duda, la nueva generación de Fórmula 1 luce mucho más espectacular que la anterior. La agresividad y el aumento de las dimensiones que dibujan los coches dejan instantáneas espléndidas, pero lo que más importa es que sea vistosa cuando esté en movimiento, y ahí fue donde flojeó en Australia. De los 37 adelantamientos que se vieron en el gran premio de 2016, pasamos a tener únicamente ¡cinco! Una cifra paupérrima que preocupa y que debe mejorar ampliamente en las dos próximas carreras de China y Bahrein.
Había bastantes opiniones que predecían menos adelantamientos bajo las nuevas reglas y lo visto en Albert Park les da la razón, pero es un circuito que no colabora mucho a ello. Al contrario que los de Shanghái y Shakir. "Melbourne siempre ha sido una pista en la que el adelantamiento es difícil, sólo un poco mejor que en Mónaco", dice Niki Lauda, con el que coincide Max Verstappen: "En Australia, el adelantamiento es difícil, pero en China debería funcionar mucho mejor con las largas rectas".