Del progresivo vuelo alto internacional, Carlos Carbonero decayó tras una lesión de rodilla que lo marginó de las canchas durante cerca de 8 meses. Consciente de que su inactividad se prolongaría, rescindió el contrato con Sampdoria. Y después de acercamientos con Atlético Nacional y Tigres de Argentina, el mediocampista bogotano de 26 años de edad (25 de julio de 1990), se vinculó al Cortuluá. “Quería tener continuidad luego de un tiempo sin jugar. Gracias a Dios Cortuluá me abrió las puertas. Ahora tengo que poner todo de mi parte para estar en forma y ayudarle al equipo. Estoy contento de la oportunidad que me da Dios de poder volver al fútbol colombiano, y a esta institución que me abrió las puertas”, declaró Carbonero tras la formalización de su vinculación al equipo del corazón del Valle del Cauca, con el que estaría hasta el próximo mes de diciembre. Carbonero regresa al balompié colombiano, luego de cinco temporadas en el extranjero, con los argentinos, Estudiantes de La Plata, Arsenal y River Plate, y los clubes italianos Cesena y Sampdoria. En el fútbol nacional había actuado con Academia, Atlético Huila y Once Caldas. Cortuluá es penúltimo en la clasificación de la Liga (2 puntos), tras dos empates y cuatro derrotas .