Atlético Nacional
"No me la creo, soy el Armani de otros años, el de siempre"
El portero confesó que no piensa mucho en los premios individuales, que trabaja como cualquier jugador y que quiere seguir en Nacional para sumar más títulos.
Ser uno de los mejores porteros de América no cambió su esencia. Franco Armani se siente el mismo muchacho de Casilda… el mismo que abandonó Deportivo Merlo hace siete años para hacer una fila larga en el club de leyendas como René Higuita.
Hoy está al nivel los históricos. Sin embargo, el argentino no encara esta temporada de una forma diferente después de vivir un año memorable. El mejor de su carrera. Un 2016 que incluyó una triple atajada en El Gigante de Arroyito, título de Libertadores, ir a un Mundial de Clubes y ser vinculado con clubes como River Plate, Boca Juniors y Juventus.
“Trato siempre de ser el mismo. De ser el Franco de siempre. Obviamente me pongo una meta cada año que entra. Esta vez es poder salir campeón de todos los torneos”, comentó.
Para esta nueva temporada se visualiza igual: Serio en las prácticas y felino en los partidos. No hay asomo de grandeza, pese a que tiene licencia para posar de estrella con sus conquistas deportivas y tras graduarse como ídolo del actual campeón de América.
“Yo trabajo de la misma manera. Por ejemplo, no pienso que salí el mejor arquero del 2016. No me la creo. Sigo trabajando como lo hago siempre, soy el Armani de todos estos años en Nacional”, agregó.
Armani admitió que cuando se arranca un año vienen “otras mentalidades y ambiciones”. Ellas están inicialmente dirigidas al debut este jueves (8:00 p.m.) ante Bucaramanga en la Liga I-2017, certamen al que también le van a apuntar los de Reinaldo Rueda.
“La exigencia está en todo los frentes que juguemos. Vamos a dar pelea en todos para llegar hasta donde el torneo dé. Queremos empezar ante Bucaramanga con pie derecho y tratar de conseguir un triunfo para ir agarrando partido a partido el fútbol que necesitamos”, dijo.
El arquero, de 30 años, consideró que el rival “se amó muy bien”, además cree que cuenta con “buenos jugadores y tiene una idea clara de juego”. También indicó que el triunfo 2-1 sobre Alianza Petrolera le permite llevar motivado y a jugar “una final” ante Nacional en el Álvaro Gómez Hurtado.
Luego de hablar del juego que abre la temporada del cuadro verde, Armani manifestó que percibe fuerte al equipo. Y no solo por la manera en la que asumieron la pretemporada, sino por aspectos como “mantener la base y reforzase con jugadores con mucha jerarquía”.
¿Ofertas?
Aunque es uno de los jugadores más cotizados de Nacional, el portero reiteró que no llegó una oferta que cautivara a las partes. En el fondo, cree que no hay razón para apurarse y pensar en “rumores”, como calificó la versión de un coqueteo de Boca Juniors.
“Trato de estar enfocado acá y no me dejo sacar. Si viene una oferta que le sirve al club, se analizará y se tomará la mejor decisión”, dijo.
Eso sí, enunció que en medio de la tormenta de ofrecimientos que hubo durante todo el 2016 y que siguen agitando la nómina, “todos queremos seguir acá para conquistar cosas con esta institución tan grande”.
Entretanto, Armani puso de forma sutil freno preguntas sobre la nacionalización y eventuales llamados de los representativos de Colombia y Argentina. “Cualquier jugador aspira a ser llamado a una selección”, acotó sobre esa posibilidad.
Y zanjó sobre la opción de convertirse en colombo-argentino: “No quiero hablar más sobre ese tema. Ya lo expliqué un montón de veces”. Pero después se ocupó de aclarar que por este semestre no tendrá una nueva cédula.
“Eso lleva un montón de requisitos y no es sencillo. Hay que esperar a mitad de año por un tema de unos papeles que se vencieron y cortó todo el proceso que se necesita. No estoy apurado para eso”, explicó.
Ya en el cierre de su diálogo con los medios, Armani dejó ver que no se imagina como uno de los capitanes del equipo, pese a que su historial lo respalda. “Si se da esa posibilidad, tomarla con responsabilidad”, dijo con reservas.
Luego detalló para complementar que es “una persona muy callada y tranquila”, y que se esmera por brindarle siempre lo mejor al equipo con atajadas, “consejos” y comunicando “los errores que veo” desde ese pórtico que lo catapultó como una de las estrellas de este Nacional que sueña con el bicampeonato de Libertadores.